Para Boomers y Generacionales en la X, LeBron es el máximo anotador de la historia. Y es mejor que Michael Jordan. En estrategia de mercado, en mantenimiento de la salud, en maximización de la longevidad, en influencia en sus franquicias. Curiosamente eso no le permitió tener grandes compañeros en muchas de sus 20 mejores temporadas. No se puede ser el mejor decidiendo dentro y fuera. Es y será mejor en sentimiento de comunidad sin perder visión económica. Es mejor en encontrar formas de decir la verdad, su verdad. En la cancha es mejor en defensa sin balón de jugadores grandes, tiene más capacidad leyendo el juego ofensivo a ambos lados del eje (eso también lo da como otras cosas los tiempos actuales de aprendizaje). Un prodigio de energía bien usada y de decisiones correctas para completar una carrera al alcance de los Dioses Kareem, Bill Russell, Magic u Oscar Robertson.
Y en muchas de estas facetas en las que el niño de Akron es superior a su alteza aérea es porque uno le abrió camino a otro, obviedad sobre la que se construye la trayectoria de otro deportista de leyenda en un entorno similar, la batalla global por la influencia. Pero…
Para Cenntenials, Z y milennials: Michael Jordan es el mejor anotador de la historia. Y es mejor jugador que LeBron en plasticidad, en modos diferentes de evitar defensores, capacidad ética defensiva continua y velocidad en el tiro exterior. Ambos fueron ganando rango sin ser tiradores. Jordan es el mejor de la historia en los grandes momentos de los grandes partidos, en las finales. No falló llegado ese momento y eso le convierte en inolvidable y más determinante que LeBron James en anillos relacionados con finales. Michael Jordan fue mejor/peor que LeBron generando tensiones con sus compañeros de trabajo, lo cual le llevó a sacar lo mejor de él y de los demás hasta niveles de neurastenia. Consiguió que sus compañeros en la pista fueran más recordados de lo que serán los de LeBron. No tuvo tanta influencia sobre sus GM lo cual le fue beneficioso a la larga porque siempre que jugó en Bulls cada año la plantilla no lo parecía, pero entre todos consiguieron que fuera más completa para el objetivo final y aportaban exactamente lo que el líder necesitaba para la siguiente victoria. Pero eso también acortó su carrera además de otros factores.
Michael Jordan es mejor que LeBron en carisma, de lo cual no va nada corto el jugador de los Lakers, un icono también global. Pero Jordan puede pelear y ganar esa batalla incluso partiendo de los 80 y pocas Tv,s cubriendo la NBA, los 90 y su avance en lo catódico pero absolutamente fuera aún de la velocidad de la información y la inmediatez contemporánea. Haber conseguido como Mohamed Alí llegar de una forma tan contundente a todos los rincones de África o Asia, e incluso Latinoamérica y su amor por el fútbol no puede firmarlo no solo LeBron, sino los mejores deportistas de la historia. No es que le conozcan, sino que inspire y sea considerado como un ídolo en donde su propio deporte no es ni remotamente practicado.
El lanzamiento más icónico de Jordan se vio por la tele y la gente en el Delta Center lo vio con las manos en la cabeza y mucho miedo, eran aficionados, en su mayoría de Utah Jazz. Servía, tras un controvertido contacto que pudo ser pitado como falta de ataque (mentira, no lo hubiera señalado nadie eso), para ganar el campeonato de la NBA contra un gran equipo con dos Dream Teamers como Stockton y Malone. Lo tuvo todo. Los que le acompañaban en los Bulls en ese quinteto eran personajes inolvidables como Steve Kerr (el mejor entrenador de esta era), Toni Kukoc (el mejor jugador europeo de ese tiempo), Pippen y Dennis Rodman. Increíble.
LeBron en su tiro más recordado es una suspensión de Liga Regular, incomparable al tiro de Jordan pero como momento congelado también quedará para la historia. Sin el glamour del tipo de partido y el resultado final pero con la convicción de que es la finalización de un trabajo hercúleo en lo físico y en lo mental para poder con toda la presión que ya tenía de adolescente cuando tanto todos los que le vieron nacer para el basket de alto nivel como él mismo coincidieron en apodarle “el elegido” y “el rey”. Cumplir tantas expectativas y ser el máximo anotador de la historia merece un reconocimiento unánime de una persona que ha llegado donde nadie estuvo antes. El mayor de los respetos para LeBron James.
Uno lo vieron desde la pantalla del móvil, el otro no (porque no había móviles). Los dos los veremos repetidos desde las pantallas para siempre. Cada uno nos ha maravillado desde el dominio de su tiempo de vida deportiva. A LeBron aún le queda algo de camino y mi apuesta es que ahora la prioridad es que sus esfuerzos vayan a por algún empate en títulos. No será sencillo pero será interesante seguirlo. Como siempre.
Dos instantes históricos. Dos gigantes del deporte mundial. Dos formas diferentes de mirar el baloncesto.
Encuentra las 38.390 diferencias entre ambas fotografías.
Ver lo que tienes delante directamente o a través de una pantalla. pic.twitter.com/CQ9xJJsEfl— Piti Hurtado (@PitiHurtado) February 8, 2023
Foto: Andrew D. Bernstein/Getty Images
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