Me imagino a esos fans de la NBA de los años 80 que dejaron de seguir la Liga y, por algún motivo, han vuelto a engancharse. Los estoy viendo mirando la clasificación de la temporada 2019-20 y pensando que nada ha cambiado. Pues sí, claro que las cosas han sido diferentes desde aquellos míticos duelos entre los Boston Celtics y Los Angeles Lakers, pero parece que hemos vuelto al pasado. Ambos equipos son los dos primeros en alcanzar las diez victorias esta campaña, y los ‘orgullosos verdes’ lideran la competición. Que venga Marty McFly y lo vea.
Con un récord de 10-1, los Boston Celtics mandan en la NBA. Como en los viejos tiempos. De hecho son el segundo equipo de la historia de la Liga en firmar una racha de diez victorias consecutivas después de perder el primer encuentro de la temporada. El otro conjunto en lograrlo fueron los Milwaukee Bucks de 1979. Si Boston ganase el domingo a los Sacramento Kings se convertiría en el primero en encadenar 11 victorias tras un primer traspiés. Todo un clásico actualizado, pese a que la marcha de jugadores clave la temporada pasada como Kyrie Irving y Al Horford apuntase a que llegaban malos tiempos a Massachusetts.
Sangre nueva en los Boston Celtics
Brad Stevens tiene un mérito increíble. No sólo por lo que están consiguiendo los C’s esta temporada, sino por todo lo que ha logrado con el trabajo de los últimos años. El técnico del equipo de Boston ha encontrado el rol perfecto para cada uno de sus jugadores, y estos rinden a la perfección. Ha sabido sacar partido de la juventud y el talento de sus chicos para hacer de los del trébol una maquinaria perfectamente engranada. El ejemplo más claro es Jaylen Brown.
Jaylen Brown
El jugador nacido en California ha explotado en la presente temporada. Sus números durante la racha victoriosa son para mirarlos con detenimiento, pero especialmente los de los partidos más recientes. Esos son de traca. Jaylen Brown ha firmado 24.8 puntos por encuentro en los últimos cuatro en la racha victoriosa, logrando 20+ en todos ellos.
Después de pasar tiempo lejos de casa con varios compañeros, Brown admite que la experiencia con USA Basketball en la Copa del Mundo le ha servido para madurar y seguir aprendiendo. Lo mismo ha sucedido con el resto de celtics de la selección estadounidense: Kemba Walker, Jayson Tatum y Marcus Smart. «Creo que la química se construye cuando te enfrentas a las adversidades en equipo y tienes que salir adelante. Nos enfrentamos a muchos retos en ese viaje. Empezamos el 4 de agosto y terminamos el 10 de septiembre, así que hemos pasado por muchas cosas juntos», explicó el jugador en Slam Magazine.
Buen momento para recuperar un tuit suyo del pasado verano:
Don’t compare or complain just work
— Jaylen Brown (@FCHWPO) July 6, 2019
Kemba Walker tiene luz verde
Kemba Walker fue precisamente uno de los líderes de la selección de Estados Unidos que se dio e batacazo en China, y ahora porta el estandarte de los renovados Boston Celtics. No tiene miedo a tomar decisiones, aceptar responsabilidades y, ni mucho menos, le pesan los galones. ‘EZ-Pass’ sabía dónde se metía cuando fichó por Boston el pasado verano y ahora actúa en consecuencia. Sus números hablan por sí solos: 25 puntos, 5.1 rebotes y 4.6 asistencias. Segunda mejor marca anotadora de su carrera y máxima en rebotes, curiosamente jugando menos minutos que nunca (33.8), a excepción de su año rookie.
Todo lo que Kemba aprendió y desarrolló en los ocho años que pasó en los Charlotte Bobcats/Hornets, los tres últimos con presencia en el All-Star Game han dado frutos. Toda una leyenda del baloncesto universitario con UConn que ya es todo un hombre en la NBA. Y para colmo ha tardado poco en entrar en los libros de historia de los Boston Celtics, al convertirse en el jugador con más partidos seguidos (9) anotando al menos tres triples.
Por encima de números y adversidades
Cuando Gordon Hayward se fracturó la muñeca en el partido ante los San Antonio Spurs el 10 de noviembre, saltaron todas las alarmas. Un especialista recomendó al jugador pasar por el quirófano y, tras la operación, se estimaron unas seis semanas de baja. Sin embargo, el equipo supo sobreponerse a las adversidades y siguió con su racha de victorias ante la ausencia de una de sus estrellas, que promediaba 18.9 puntos y 7.1 rebotes.
Hasta la fecha de edición de estas líneas, los Boston Celtics ponen su sello a 115.1 puntos, 46.3 rebotes y 24.6 asistencias por partidos. Unos números que les permiten liderar la competición, pero que curiosamente no les colocan entre los cinco mejores equipos en ninguno de esos apartados estadísticos. De hecho no lo están en ninguno de los principales rankings de porcentajes de la temporada. ¿Entonces? Pues que las estadísticas no siempre son el claro reflejo de la realidad. Una realidad en la que los ‘orgullosos verdes’ mandan en la NBA, como cuando su líder era rubio y tenía apellido de pájaro.
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