Pongámonos en situación. Quedan 2.7 segundos para el final y los Celtics pierden por 105-103 en Orlando. Brad Stevens pide tiempo muerto para diseñar una jugada con la que ganar el partido.
Ya antes de saltar a pista, Kyrie Irving no parece de acuerdo con su entrenador:
Another look at Kyrie in the huddle before Celtics’ last shot.
Irving appeared to disagree with Brad Stevens’ call… pic.twitter.com/GZfi6xewjD
— Bleacher Report (@BleacherReport) 13 de enero de 2019
Gordon Hayward se la pasa a Jayson Tatum que, desde línea de fondo y con Wesley Iwundu encima, tiene que jugarse un tiro muy forzado sobre la bocina. A juzgar por el resultado, un muy mal tiro, y por la reacción de Irving, nada salió como estaba planeado:
Kyrie was frustrated with Gordon Hayward and Celtics’ last shot 😬 pic.twitter.com/sqnaW8amkq
— Bleacher Report (@BleacherReport) 13 de enero de 2019
Tras el partido, Kyrie Irving dejó un serio aviso a sus compañeros:
«Nos falta experiencia. Todavía tenemos mucho que aprender. Cuando las cosas se ponen difíciles, tenemos que pensar. No podemos arriesgar y pensar que ésa va a ser la jugada ganadora. Tenemos que jugar al máximo los 48 minutos, pase lo que pase, y tener la cabeza alta cuando cometemos errores«.
«No importa el rival. Importa tu preparación, lo que estás intentando conseguir. ¿Cuál es el objetivo general? ¿Qué estamos haciendo? Creo que algunos de mis compañeros no se han enfrentado a estas preguntas cada día. No es fácil [estar entre los mejores]. Lo que has hecho toda tu carrera, de relajarte en ciertas situaciones e irte de rositas porque eres joven y todo eso… Ya no vale en un equipo [que aspira al anillo]«.
«Sé que somos mejores que la mayoría de equipos de la liga. Pero tenemos que demostrarlo y exigírnoslo cada noche. Así que hasta que lo hagamos y nos demos cuenta de que la profundidad de plantilla que tenemos es algo positivo, y nos olvidemos de los ‘ojalás’, de los ‘podría haber sido’, seremos mejores. Hasta entonces, vamos a seguir teniendo estos altibajos».
«Los jóvenes no saben lo que hace falta para ser un equipo campeón. Todo lo que hace falta cada día. Y si creen que esto de ahora es difícil, ¿Qué van a pensar cuando estemos intentando meternos en las Finales? El año pasado no había expectativas. Todo el mundo jugaba liberado. Todo el mundo sobrepasó las expectativas que fuera que tuvieran puestas. ¿Este año? Todos tenemos grandes expecativas. Y eso es bueno, pero no lo estamos haciendo todavía. Podemos, pero tenemos que ser mejores. Yo también tengo que hacerlo mejor. Tengo que ser un mejor líder para ayudarnos a llegar hasta ahí».