El partido de D-League que ha enfrentado a los 87ers, equipo afiliado a los 76ers, y los Erie BayHawks, a los Orlando Magic, no ha sido uno cualquiera. Y es que el segundo choque del año nuevo de los Sevens en el Bob Carpenter Center ha tenido como hilo conductor Star Wars, como ya hiciera el Movistar Estudiantes en nuestro país.
Los jugadores del equipo local han llevado unas camiseta que emulaba al robot R2-D2 y que serán subastadas a los fans a beneficio del hospital de niños Nemours/Alfred I. duPont. Además, el 20 % de las entradas adquiridas con un código especial también serán donados.
Pero la noche de Star Wars no ha acabado ahí. Los primeros 1.500 fans en llegar al pabellón han recibido un póster de Darth Vader, grupos de animación locales han ejercido de Legión 501 y la Legión Rebelde, el speaker disfrazado de Yoda, la mascota a lo R2-D2…
La franquicia animaba a la gente a ir disfrazada y facilitaba que los niños fueran maquillados, a los que ponía a disposición a lo largo del recinto estaciones de Xbox con el juego Star Wars LEGO y un menú especial en los bares compuestos por mini albóndigas de la Estrellas de la Muerte y dulces de Obi-Wan.
El regalo final, el triunfo por 129 a 105 con 45 puntos de Shawn Long, 19 Devondrick Walker y 17 de Dionte Christmas. Mira como le quedaba la camiseta al ex del CSKA:
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