Más de 140 partidos disputados en la ACB forman parte de la carrera de Pepe Sánchez. Un base argentino (1,93 de altura) que impartió cátedra durante un lustro en nuestro país con su prodigiosa mano izquierda y gran visión de juego. Y que presume de ser el primer jugador del país albiceleste en debutar en la NBA. Eso sí, tan sólo por unos minutos.
El curioso debut de Pepe Sánchez en la NBA
Ocurrió el 31 de octubre del año 2000. Ese día, y tras completar su formación en el baloncesto estadounidense (debutó en Argentina en el Deportivo Roca y jugó en el Estudiantes de su país, para marcharse a la Universidad de Temple en 1996, cumpliendo el ciclo, Pepe Sánchez, que cumple este 8 de mayo 43 años, cumplió su gran sueño.
Los 2 minutos y 28 segundos que disputó en el emblemático Madison Square Garden con los Philadelphia 76ers ante los Knicks le dieron a Pepe un privilegio que rozó el pívot Rubén Wolkowyski (debutó el mismo día, pero un poco más tarde, con los Seattle Supersonics ante Vancouver Grizzlies, jugando casi 12 minutos).
Esa fecha, al playmaker de Bahía Blanca le dio tiempo a repartir 2 asistencias y cumplir un objetivo por el que tuvo que sudar, ya que ninguna franquicia le eligió en el draft. Le daría a tiempo a repartir casi medio centenar (49) de asistencias en sus tres franquicias en la liga americana (Philadelphia, Atlanta y Detroit), en las que disputaría apenas 38 encuentros. Fue en Europa donde más brilló.
Llegada a Europa
Antes de vivir una breve segunda experiencia NBA, el Panathinaikos griego fue el club que deshojó la margarita y convenció al internacional para sumarse a las filas del que sería campeón de la Euroliga en esa 2001-2002 con un plantillón en el que estaban, entre otros, Bodiroga, Middleton, Rogers, Alvertis o Mulaomerovic.
Tras volver a intentarlo (sin suerte) en USA, Pepe llegó a España, donde jugaría primero en el Etosa Alicante. Allí sí que brillaría, siendo uno de los mejores bases de la Liga Endesa antes de formar parte de la histórica etapa ganadora del Unicaja de Málaga, (y entre medias, ser subcampeón mundial, en Indianápolis 2002, y oro olímpico, en Atenas 2004, con Argentina).
Jugando un par de años en el Carpena, Pepe Sánchez lograría una Copa del Rey y una ACB, aportando dirección y control de juego a los andaluces en plena madurez de su carrera. Tras ello, llegaría el momento de jugar en los dos grandes. Primero en el Barça (2007-2008), siendo por segunda vez (lo había sido también la temporada anterior), mejor pasador de la liga doméstica. Su paso por nuestro país se cerraría con un discreto periplo en el Real Madrid, con el que no llegó ni a terminar el curso 2008-2009.
Desde ahí, Pepe Sánchez volvería a su país para jugar unos cuantos años antes de dar por terminada su carrera y encaminarse a su nueva pasión: formar talentos, como nos contaba en su momento otro base argentino con muy buena pinta, el Facu Corvalán. Pero antes de todo eso, Pepe Sánchez fue el primer argentino en debutar en la NBA… por unos minutos.
Así jugaba el creativo base:
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