La sanción del jugador tendrá efecto hoy en el Pacers-Knicks. “No es aceptable bajo ninguna circunstancia que un jugador confronte contra otro”, explicó Stu Jackson, vicepresidente de operaciones de baloncesto de la NBA. Carmelo creyó en su momento que su comportamiento no iba a acarrear suspensión, pero finalmente sí sumará un encuentro sin jugar.
Los miembros de seguridad del Madison, los oficiales de policía de la ciudad de Nueva York, los miembros de seguridad del equipo y el propio entrenador de los Knicks (Mike Woodson) evitaron que Carmelo fuese más allá con su enfado en el párking el lunes, informó la ESPN.
