Es el nuevo zasca. No hay cosa más cansina y aburrida en redes sociales que leer lo del zasca. Una contestación en 140 caracteres, con razones ajenas o propias se convierte en ‘un zasca que se ha oído al otro lado del Atlántico’.
Ahora, en cierta política adquirida y extendida contra los Trolls, hay muchos que utilizan el ‘claro que sí, guapi’, como dando la razón al que no la tiene. Yo, confieso, lo utilizo.
Y hoy, a la hora de sentarme a escribir, pues se me ha venido ala cabeza todo el rollo ‘hater’ y ‘troll’ a la hora de hablar de LeBron James.
Andamos en la pelea de quitarle valor a todo lo que hace. Su equipo acaba de barrer a los Pacers. Cuatro partidos, cuatro victorias, ante un equipo de esos que en un vistazo tienen todo lo que puede incordiar a los Cavs.
Para muchos es una casualidad. Claro. Desde 1975 nunca una serie con barrido acumulaba una diferencia total tan estrecha. Los Cavs han ganado los cuatro partidos por un total de 16 puntos. Por favor, entended que digo total, no media.
En esta primera ronda de vida más allá de la Regular, hemos visto a LBJ promediar 32,8 puntos, 9,8 rebotes y 9 asistencias. Casi el denostado triple doble. Una majestuosa aportación que desvalida de golpe el proceso de deceleración que muchos ven en su reino.
Nunca nadie ha ganado 10 serie con barridos. De hecho, solo Tim Duncan se queda cerca con 9. Y en total James, nunca ha perdido una serie de inicio de Playoffs, manteniendo un inmaculado récord de 12-0 para empezar el playoff. Pero para muchos el récord que más determina es, desde luego, el 3-4 en Las Finales. Claro que sí, guapi.
Puestos a buscarle problemas, es cierto que la cosa sigue un poco tensa con el tema de la defensa. Más de 110 puntos por noche no son para tirar cohetes. Pero sabemos que es cuestión de seguir remando y creciendo, y que los Cavs, serán capaces de reaccionar con el estímulo. Exactamente igual que el año pasado.
LeBron ha sumado otro récord más vistoso de lo normal. De los que molan por quién anduvo ese camino antes. Los Lakers del Showtime, desde1 984, fueron capaces de sumar 20 victorias seguidas en primera ronda de playoffs. Un ejemplo de dominación y buen basket que ha hecho de ellos la franquicia más famosa del basket.
LeBron James, tras ganar tres partidos a los Knicks en el 2012, perdió el cuarto en el MSG, para rematar con un 4-1. Esa victoria suelta, si la unimos a las cuatro que logró en 2013 en Milwaukee; más otras cuatro en 2014 logradas en Charlotte; cuatro más en Boston 2015; las cuarto penúltimas del año pasado en Detroit, más las de este… suman 21 victorias seguidas en primera ronda de Playoffs… a lo que podemos decir aquello de que va para abajo, que no defiende… y que ‘Claro que sí, guapi’.
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