En el Este mandan los equipos en los que juega LeBron James, el Rey de la NBA. La historia dice así, y no fue una excepción este año en una primera ronda apretadisima de Cleveland Cavaliers ante Indiana. Solo el séptimo y último partido pudo mandar para casa a los Pacers, pero al final lo que importa es que LeBron ya está aquí, en las semifinales de conferencia. El resultado final fue de 105 a 101 para los Cavaliers.
Los Pacers pelearon hasta la bocina final, pero se vieron superados por la experiencia de un equipo que sabe lo que es encontrarse en situaciones así. Quizás les pesó eso, el no saber qué hacer cuando la bola quemaba. Solo Oladipo parecía estar entonado en los instantes de la verdad, y claro, cuando en tu rival, además de James, aparecen jugadores como George Hill o Kevin Love para poner su granito de arena, poco puedes hacer.
El Rey quería jugar todo el partido, pero unos calambres se lo impidieron. Eso sí, cualquiera diría que necesitó pasar unos segundos por vestuarios mirando su estadística. 45 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias para reivindicar que la corona es suya.
En Indiana, Oladipo se fue hasta los 30 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias, apoyado en la faceta ofensiva por un Collison que fue capaz de poner 23 puntos en el luminoso. Partido gris de Bogdanovic con solo 3 puntos.
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