‘Mi viaje desde las calles hasta la NBA’. Así se titulan las memorias de Caron Butler que han visto la luz este miércoles. En ellas, esclarece uno de los incidentes más turbios de la reciente historia en la NBA: el ‘duelo’ de pistoleros en el vestuario de los Wizards entre Gilbert Arenas y Javaris Crittenton. Y el Washington Post ha recogido este capítulo.
Diciembre de 2009. Todo empezó en una partida de cartas en el vuelo de vuelta tras perder en Phoenix. Una deuda de juego de 1.100 dólares acabó con un reto. “Yo juego con armas”, dijo Arenas. “Bien, yo también juego con armas”, respondió Crittenton.
Tras un día libre, los jugadores volvieron a los entrenamientos el 21 de diciembre en el Verizon Center. Gilbert estaba delante de sus dos taquillas, las que antes había usado Jordan, con cuatro armas. Javaris, en la suya.
“Ey, hijo de puta, ven y coge una”, dijo Arenas mientras las señalaba y continuó: “Te voy a disparar con una de estas”.
“Oh no, no necesitas dispararme con una de esas. Tengo una aquí”, dijo Javaris mientras sacaba la suya cargada y apuntaba a Arenas.
Los jugadores presentes en el vestuario se dieron cuenta de que la cosa iba en serio y echaron a correr. Butler tranquilizó a Crittenton, bajando el arma mientras Gilbert desaparecía de la escena. Saunders, entrenador del equipo, no se atrevió a entrar en el vestuario, y alguien llamó a la policía.
Los dos protagonistas de la historia no han acabado bien. Ambos fueron suspendidos por el altercado por la NBA. Crittenton fue detenido a finales de agosto de 2011 en un aeropuerto de California, acusado de la muerte de una joven de 22 años, madre de cuatro hijos, a la que había disparado desde un coche. Este mismo año ha sido declarado culpable y condenado a 23 años de prisión.
Arenas, uno de los más prolíficos anotadores de la NBA, acabó sus días en la Liga China en la que jugó la temporada 2012-13.
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