Es una tradición que nació en 2003. Un insigne aficionado de los Panthers aporrea el tambor con la leyenda ‘Keep pounding’ (literal ‘seguir dando la murga’; sentido ‘nunca rendirse’) en la salida del equipo al campo. El elegido para hacerlo en ‘la madre de todos los partidos’ celebrada anoche en el Levi´s Stadium de Santa Clara fue Stephen Curry. La estrella de los Warriors acaparó la atención en los prolegómenos de la Super Bowl 50 de la NFL.
Después, le tocó sufrir. Sus Carolina Panthers perdieron ante los Denver Broncos del histórico quarterback Payton Manning (24-10). Curry sufrió in situ la infranqueable defensa de sus rivales y tuvo que terminar aceptando la derrota.
Golpeó con ganas el tambor de los Panthers, animando a las gradas. Pero en su temporada más triunfal, le tocó conocer el sabor de la derrota.
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
