Stephen Curry ha acribillado el aro de los Raptors con 37 puntos y los Warriors prosiguen su inmaculada serie inicial: 12-0. El MVP volvió a encandilar un Oracle Arena entregado a su talento. La victoria de los vigentes campeones se fraguó en los últimos minutos en los que el mágico base local anotó los puntos clave.
Doce partidos, doce victorias (¡114 puntos de promedio!). Objetivo: superar el 15-0 que los Washington Capitols (48-49) y los Houston Rockets (93-94) mantienen con mejor arranque histórico de la NBA. Para ello, Curry y compañía deberán ganar cuatro partidos en los próximos siete días.
Visitan a los Clippers (jueves), reciben a los Bulls (viernes), viaje a Denver (domingo) y pueden vivir un momento memorable contra los Lakers (martes). ¿Lograrán ese 16-0 inicial nunca visto?
Con Curry, todo es posible. Su comienzo de curso está rompiendo moldes. La catarata de hitos y proezas abruman. Valga un dato para resumir tanta excelencia. En estas doce victorias, ha anotado 404 puntos (33,6 de media) en 426 minutos (35,5). No hay más preguntas…
Ante los Raptors, los californianos parecieron encauzar un triunfo cómodo, alcanzando una máxima ventaja con un 63-45 a un minuto del descanso. Los canadienses reaccionaron de la mano de Lowry y DeRozan (28 puntos cada uno; 22/25 tiros libres entre ambos) hasta ponerse por delante en el marcador a seis minutos del final (96-98).
Entonces Curry dijo basta. Triplazo providencial y diez puntos en el parcial de 19-12 que llevó el resultado al 115-110 final. Una nuevo recital como algo cotidiano. Repasa la última exhibición de este genio del basket.
