Damian Lillard ha sufrido unos últimos 18 meses terribles en lo personal. Pese a que el base de los Blazers ha alcanzado su mejor nivel desde que se reanudó la competición tras el parón por la pandemia, en el ámbito personal ha sido uno de los jugadores más castigados.
Hay que recordar que Lillard fue elegido MVP de la burbuja donde promedió 33 puntos, 8 asistencias y 3,8 rebotes. Esta temporada está liderando a los Blazers que actualmente ocupan la sexta posición del oeste, promediando 28,7 puntos, 7,7 asistencias y 4,2 rebotes. Aun así, en una entrevista con ´The Athletic´, el base se sinceró sobre el calvario que ha sufrido en el último año y medio.
Tragedia tras Tragedia
Todo comenzó en Mayo de 2020, en plena pandemia. El jugador de los Blazers se encontró a su primo y chef personal muertos en su casa. Esto fue un tremendo golpe ya que cómo ha admitido el propio Lillard, eran mejores amigos y hablaban a diario. Además, a finales de 2020 su tía falleció de cáncer y un amigo muy cercano padeció el Coronavirus que terminó con su vida.
Por si esto no fuera suficiente, a principios de este año, Lillard se enteró que un primo suyo había fallecido en un tiroteo en Oakland, la ciudad natal de Lillard. Finalmente, a finales de febrero, un primo suyo y otro amigo cercano terminaron falleciendo tras resultar heridos en dos tiroteos.
Resulta bastante sorprendente ver como Lillard, a pesar de los terribles golpes que le ha dado la vida en los últimos meses, ha conseguido rendir a un altísimo nivel durante todo este año. Sin embargo, como bien confesó el propio Lillard, no ha sido nada fácil.
Reflexiones de Lillard
Así lo explicaba en sus propias palabras. “¿Qué es lo que realmente importa en la vida? Cuando consideras todo esto, y consideras lo que está sufriendo tu familia… estás en una batalla mental constante para llegar a considerar que el baloncesto es lo más importante ahora mismo.”
Aunque reconoce que estos reveses han tenido una gran carga emocional, manifiesta que sigue jugando al baloncesto por su familia y compañeros. “Tengo que dejar de lado mis emociones y centrarme en el juego para no defraudar a mis compañeros. Tengo que hacer mi trabajo porque da de comer a mucha gente de mi familia. Creo que comprender esto es lo que me ayuda a seguir adelante. Además, sé que les ayudo y significa mucho para ellos que yo compita cada noche.”
El mensaje de Lillard es muy necesario, sobre todo en los tiempos que corren. No nos podemos olvidar de que cada uno de nosotros vive sus propias circunstancias y que esta pandemia ha generado un gran dolor en muchas personas. Familiares y amigos que se van, sueños que se rompen, empresas que se hunden… sin embargo, Lillard demuestra que siempre toca seguir hacia delante. Demuestra que con el amor y compasión de tu familia, puedes reponerte de los golpes más duros que te da la vida.
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