Diversión y buen baloncesto en la última noche de fase de grupos del NBA In-Season Tournament en Dallas. Sin nada en juego para el cuadro local en su carrera por la Copa NBA, pero sí en la temporada regular, Luka Doncic marcó la diferencia en el triunfo de los Mavericks ante los Houston Rockets (121-115). Dos equipos situados en buena posición de un Oeste cada vez más igualado.
El jugador esloveno no perdió ni una sola posesión en sus casi 38 minutos en pista, sumando por el camino 41 puntos, 9 asistencias y 9 rebotes. Su tercer partido con más de 40 puntos esta temporada, conseguido esta vez con un 15 de 29 tiros de campo (51.7%). Sin duda, el mejor de unos Mavs en los que Irving se fue hasta los 27 puntos y el banquillo jugó un papel trascendental.
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«A veces lo normalizamos y no deberíamos», afirmó Jason Kidd sobre Luka Doncic tras el encuentro. «Él está para ganar, pero es un triple-doble andante». Esta exhibición de Luka llegó además en una noche especial, con Dirk Nowitzki comentando el partido en primera fila. El alemán dejó uno de los grandes momentos de la madrugada cuando se unió a los cánticos de «MVP» del público hacia el esloveno.
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Por parte de Houston, Alperen Sengun volvió a demostrar la regularidad que ha ganado su juego y se fue hasta los 31 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias. No obstante, la actuación del interior turco no fue suficiente y los Rockets se quedan con un balance de 8 triunfos (tres menos que Dallas) y 9 derrotas, en puestos de Play-in.
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