El partido del morbo esperado por muchos. DeAndre Jordan, tras protagonizar el culebrón del verano por su marcha atrás a la hora de fichar por los Mavericks, aterrizó en Dallas. Abucheado desde el calentamiento y cada vez que tocó el balón o entraba o salía de la cancha, Jordan bromeó tras la derrota de sus Clippers (118-108). “Sabía que iba a pitarme, pero pensé que iba a ser peor”.
Curiosamente Dallas, con casi 20 puntos anotados en sus visitas, es la cancha NBA que mejor se le da al controvertido pívot de Houston. Pero anoche se quedó en 9 tantos. Fue objeto de la ira de la afición de los Mavs que tuvieron en sus tiros libres (3/9) su mejor ocasión para gritarle.
El partido se decantó en el último minuto, en el que los locales lograron un parcial de 7-0 que abrió Nowitzki con un triplazo. La estrella alemana coronó así una actuación sobresaliente: 31 puntos con 11/14 tiros (4/5 triples) y 11 rebotes en 33 minutos. Para quitarse el sombrero una vez más…
A DeAndre Jordan le pitaron los oídos toda la noche. Mira este vídeo, sube el volumen y flipa con la bronca que montaron los 20.000 seguidores del American Airlines Center. ¡Decibelios a tope!
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