El jugador de los Clippers falló un lanzamiento decisivo en los últimos minutos del choque. Pero no lo hizo de cualquier forma.
Estaba en un momento donde la hasta ahora imbatibilidad de los actuales campeones de la NBA estaba en entredicho. Los jugadores de Doc Rivers habían jugado un extraordinario encuentro, y se encontraban con el marcador igualado a 105 a falta de tan sólo 1:17 para el final. Jordan, uno de los peores lanzadores de tiros libres de la competición, acudía a la línea del 4,75.
No fue una buena idea para los Clippers. Sí para los Warriors. Jordan volvió a demostrar que su fuerte no está en ese lanzamiento a pesar de hablar de una nueva temporada. Su lanzamiento no tocó el aro, pero no por un centímetro, sino por bastante. La victoria se la quedaron los de Stephen Curry, y Jordan, pensando en su maldición con los tiros libres.
Pas le meilleur moment pour envoyer un sous-marin https://t.co/zVRfRLU05U pic.twitter.com/5LWbiRwEar
— Basket-Infos (@Basket_Infos) noviembre 5, 2015