La vuelta a las pistas de Carlos Delfino en los Juegos Olímpicos de Río han abierto un futuro esperanzador para el internacional argentino. El de Santa Fe está “poniéndome a punto de nuevo para la próxima vez que esté en una cancha. Ahora sí estoy para competir, me banco estar sin dolor y tranquilo. No estoy pensando en si me canso o en el físico”.
El escolta reconoce al diario Olé haber recibido llamadas interesándose por su situación y quizás “hay dudas, y las entiendo porque yo las tendría estando del otro lado. Pero estoy en mi derecho, tengo una cierta edad y sé que puedo esperar el lugar indicado. Primero quiero estar bien y tomarme el tiempo que sea, semanas, meses… Quiero esperar para ver si llega el lugar indicado, el que me motiva a seguir creciendo”.
Delfino quiere recalar en un equipo en el que “sentirme importante, el estar en un proyecto que me haga bien. En lo personal, seguro quiero que sea en un equipo NBA. ¿Es un tiro largo? Larguísimo, pero lo creo y vengo trabajando para eso hace mucho. Y lo sigo haciendo. Si en el medio toca ir a hacer minutos a un lugar esperando una salida a la NBA, que así sea. Se verá. El que no apuesta, no gana. En algún momento tengo que ir a la cancha a demostrar que estoy bien. Pero ya no hablo de yesos o medicina, sino de oportunidades y de jugar al basket”.
Con una posible vuelta a la NBA en el horizonte, en la ventana de fichajes de enero-febrero, asegura que “si en cualquier lugar del mundo hay algo que me mueve o interesa, se verá. Incluso puede ser acá jugando en Unión. Donde sea me gustaría sentirme importante, estar cómodo y ganar cosas. No sé si será acá, en Italia, España, Euroliga, NBA o copa de leche (risas). Lo que sí sé es que me voy a seguir divirtiendo con la pelota en la mano. Estoy tranquilo porque mi objetivo era volver a jugar y lo hice”.
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