Los Golden State Warriors han alcanzado un acuerdo con Jordan Poole y Andrew Wiggins para extender sus contratos. Así lo ha adelantado el periodista Adrian Wojnarowski de la ESPN a través de sus respectivos representantes.
Tras el incidente en un entrenamiento con Draymond Green, que le propinó un puñetazo en el rostro, Jordan Poole ampliará su contrato con los campeones para las próximas 4 temporadas por 140 millones de dólares. El nuevo contrato, superior al de otros que han firmado compañeros suyos de Draft como Tyler Herro, entrará en vigor en el curso 2023-24 y le hará percibir más de 30 millones anuales por año.
Poole, número 28 del Draft 2019, quedará vinculado con los Warriors hasta el 2027, cuando será agente libre sin restricciones (tendrá 28 años).
La extensión de Poole no es baladí, pues la pasada temporada fue el tercer máximo anotador de los de Steve Kerr tras Curry y Thompson. Promedió 18,5 puntos en temporada regular y 17 en Playoffs (con un 39% en triples). Un jugón de 23 años.
Wiggins, 4 años más
Renovación ganada a pulso. Andrew Wiggins firma cuatro temporadas más por 109 millones de dólares con los Warriors, incluyendo una opción de jugador para el curso 26-27. Así, el que fuera elegido número 1 del Draft 2014 percibirá 143 millones de dólares en las siguientes cinco campañas.
Cuarto máximo anotador de los campeones esta pasada temporada, Wiggins fue pieza fundamental en las Finales ante los Celtics, promediando 18,3 puntos y 8,8 rebotes.
Dinero por doquier
Con estas renovaciones, con el claro objetivo de mantener el bloque ganador y alargar la dinastía de Curry, Klay y Kerr, los Warriors podrían gastar alrededor de 480 millones de dólares entre salarios y pago del impuesto de lujo en el curso 2023-24. Una cifra astronómica. Una inversión para seguir reinando.
Foto: Getty Images
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