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Luka Doncic pone a los Clippers contra las cuerdas: así está dominando la eliminatoria (Vídeo)

Luka Doncic pone a los Clippers contra las cuerdas: así está dominando la eliminatoria (Vídeo)

Luka Doncic y sus Mavs están poniendo a los Clippers contra las cuerdas. Los angelinos, uno de los grandes candidatos al título, han perdido los dos primeros encuentros de su eliminatoria ante Dallas, ambos en casa, por lo que se ven obligados a ganar cuatro de los siguientes cinco encuentros para sobrevivir en estos Playoffs NBA.

El esloveno está dominando la serie, promediando 35 puntos, 8.5 rebotes y 9 asistencias en los dos primeros duelos, con excelentes porcentajes (51% en tiros de campo y 41.7% en triples) y, más allá, una sensación de control absoluto. Dallas le ha metido 128 puntos por 100 posesiones a los Clippers en los dos primeros encuentros. Y si bien la muestra es pequeña, es un dato muy preocupante para los de Tyronn Lue.

¿Cómo están dominando los Mavs en ataque?

  • Impecable espacio y masivo acierto

Los Mavericks son un equipo que abre muchísimo la pista, ocupa bien las esquinas y tiene interiores que amenazan con el tiro exterior, lo que permite hacer amplia la cancha, a lo ancho y a lo largo. A más espacio para cubrir, más complejo es defender. Y como consecuencia, ese ese buen espacio ofensivo permite a Doncic operar con ventaja. Dallas ha metido el 50% de sus triples hasta ahora, un total de 35 en dos partidos, con prácticamente la totalidad de la rotación encendida: Tim Hardaway (excepcional en su rol de ejecutor) ha anotado 11 en 17 intentos, Dorian Finney-Smith 5 en 9 y Kristaps Porzingis 4 en 9, a lo que hay que sumar el acierto de Doncic en el escenario más complejo posible.

El esloveno ha conectado 10 de sus 21 lanzamientos de tres sobre el bote, un dato abrumador que le convierte en imparable porque obliga a la defensa a prestarle máxima atención también a ocho metros del aro. Doncic cerró la fase regular con un 35.6% de acierto en el triple tras bote, un dato claramente superior al del pasado curso (31.6%). Pero es que, además, mostró una mejora drástica durante los meses de febrero y marzo: en ambos estuvo por encima del 41% en esos lanzamientos. Ese fue el aviso. Porque ea es la última frontera en su dominio y, como reconocía Rick Carlisle hace unas semanas, el aspecto que le convierte en indefendible. Porcentajes cercanos al 50% en un volumen tan alto de intentos producen, directamente, un glitch en el juego.

  • Los pasillos al aro, explotados

Abrir la cancha a ese nivel genera indirectamente ventajas en otras partes del juego. La más evidente es que, al dificultarse las ayudas defensivas (por no permitir dejar solo al tirador abierto), se generan pasillos al aro. Esa es la mina de oro para Doncic, que se dejó notar en el segundo encuentro, resolviendo con canasta 9 de sus 10 intentos en penetración. Doncic fue el segundo jugador que más penetraciones por encuentro hizo durante la fase regular (20), por lo que contar con un buen espacio a su alrededor agiganta su impacto.

La facilidad que tiene para decelerar, donde resulta diferencial, con constantes cambios de ritmo y dirección, esa serie de micromovimientos con su cuerpo que desequilibran al defensor, le hacen muy difícil de frenar en uno contra uno, cuando no pueden lanzarle ayudas.

  • El aclarado

Durante el primer duelo de la serie se vio cómo Dallas buscaba permanentemente el cambio de asignación en el bloqueo para que Doncic quedase emparejado con el interior rival, sobre todo Zubac. El esloveno martirizó al pívot de los Clippers, al que le metió 15 puntos en esas situaciones, permitidas en buena parte por los angelinos. Eso cambió en el siguiente partido.

Lue ordenó ser más conservador en esos cambios, tratando de que los defensores principales de Doncic no cambiasen de asignación. Pero el resultado tampoco fue bueno: tanto ante Paul George (3/5 en tiros) como ante Kawhi Leonard (4/8), el balance fue óptimo. Y, lo esencial, Dallas fue capaz de producir con facilidad en esos escenarios en los que cualquiera de ellos marcaba a Doncic. El esloveno está en 1.12 puntos por posesión en aclarados en la serie, un dato al nivel de James Harden, el gran especialista de la NBA en ello.

Para colmo, las situaciones de pick&roll fueron mucho mejor ajustadas: Doncic sumó 21 puntos en 16 acciones de ese tipo, superando la frontera del punto por posesión, que en esas acciones suelen ubicar al jugador en la élite de la Liga. El problema para los Clippers está servido: si en uno contra uno domina se cambie de defensor (ante un interior) o no se cambie (quedando con su marca principal), si es capaz de anotar de tres sobre bote con tal acierto y si no es posible lanzar dos contra unos para quitarle el balón de las manos porque los secundarios están inspiradísimos en el tiro…

¿Tienen solución los Clippers?

Los Clippers fueron uno de los mejores equipos de la fase regular defendiendo el triple, tanto permitiendo un volumen reducido (por debajo de la media) como, sobre todo, punteando tiros y bajando porcentajes (en el Top 10 NBA). Parece difícil que los Mavs sostengan esos porcentajes toda la serie pero la clave es qué tipo de lanzamientos pueden conseguir. Y ahí entra el dilema angelino: ¿conviene realizar el 2×1 sobre Doncic para que suelte el balón aún sabiendo que puede generar un tiro liberado o por el contrario tratar de desactivar a los secundarios a riesgo de que el esloveno pueda jugar en uno contra uno siempre que lo desee?

El equipo de Lue tiene recursos en calidad y cantidad para marcar en uno contra uno a Doncic, especialmente para agotarle con presiones e intercambios de defensor, pero el margen de acción es ya reducido estando 2-0 abajo y la muestra hasta ahora poco esperanzadora, por lo que enviar a Leonard al sobreesfuerzo defensivo sobre él parece, más temprano que tarde, inevitable.

En ataque los Clippers están obteniendo buenas cifras, produciendo con facilidad pese al desacierto en el tiro exterior (solo un 33% en triples), pero su problema está claramente atrás ante un equipo que estira mucho la cancha y tiene a un prodigio a la hora de resolver de forma eficiente un enorme volumen de juego ofensivo (39% de uso ofensivo en esta serie). Doncic avisó a los Mavs hace unos meses en la burbuja (31 puntos por encuentro en una eliminatoria resuelta en seis, estando la mitad de ella sin Porzingis en cancha) y ese aviso está yendo mucho más allá estos días.

Toda química colectiva de los Clippers, resquebrajada el curso pasado pero en apariencia resuelta durante el actual, debe responder al desafío planteado por un jugador generacional y un núcleo de secundarios que cumple su rol a la perfección. Los angelinos no tienen ya red y, en esa urgencia, el peso del factor mental se incrementa. Puede ser la prueba definitiva para una franquicia metida, en esta Primera Ronda, en un serio problema. El 93% de los equipos que ganaron los dos primeros partidos de una serie acabaron ganándola. Los Clippers van, a estas alturas, contra la historia.

 

 

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