Donovan Mitchell es la estrella indiscutible de los Utah Jazz. El líder natural de un equipo que rema en la dirección que él marca. ¿Presión? Si, ‘Spyda’ se ve preparado para eso y más, tal y como declaró en una entrevista para The Atlhetic, en la que confiesa que tenía dudas sobre si la temporada pasada había alcanzado su tope como jugador, para darse cuenta de que no.
«Lo más importante que me planteaba el año pasado era si [mi buen momento] se trataba de algo de una sola temporada o si había alcanzado mi tope demasiado pronto», explica el jugador de los Jazz. «Nunca antes he sido la persona a seguir. Ni en el instituto, ni en la universidad… Fue algo que tuve que aprender. Tuve que entender que Paul George no me defendía sólo en el último cuarto, sino durante todo el partido. Klay Thompson, Kawhi Leonard, esos jugadores me defienden partidos enteros».
En el momento que Donovan Mitchell fue consciente de ese trato especial que le daban los mejores defensores de los equipos rivales, se percató también de todo lo que tenía sobre sus hombros y las miradas que se centraban en él. «Siento la presión mucho más ahora que durante mis dos primeros años. Entiendo mejor el juego y las miradas que tengo sobre mí. El verano que he tenido me ha ayudado mucho». Ese verano al que hace referencia ‘Spyda’ corresponde a la participación de Estados Unidos en la Copa del Mundo de China, en la que el Team USA se dio un batacazo monumental, pero que al escolta le sirvió para darse cuenta de lo que significa jugar bajo unas expectativas altísimas.
Humildad como tarjeta de visita
Precisamente de su participación en la cita mundialista y el hecho de ser una de las cabezas visibles de la selección de Estados Unidos, le sirvió a Donovan Mitchell para darse cuenta de que tiene que estar preparado para hacer frente a haters y detractores. «No soy lo suficientemente bueno para algunas personas», comenta ‘spyda’. «Se supone que no debería estar aquí, así que ahora que lo estoy no voy a comportarme como si fuera alguien distinto. Seguiré siendo el chico humilde y buen compañero de siempre.He sido así toda mi vida y no tengo planeado cambiar».
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