Uno de los jugadores claves para que Miami tuviera opciones de triunfo, Goran Dragic. Con un triple igualaba el choque a 86 puntos y lo mandaba a la prórroga.
Pero el partido no ha sido nada fácil para el base esloveno ya que lo empezó recibiendo un codazo de DeMar DeRozan cuando intentaba sacar la falta en ataque a 1:45 del descanso.
En lugar de en ataque a DeRozan se la pitaban en defensa a un Dragic indignado que se retiraba al banquillo sangrando profusamente por el labio:
8 puntos de sutura, 3 en la parte interior y 5 por fuera, recibía el jugador de los Heat que no tenía problemas para volver al parquet.
Dragic seguía caliente a la finalización del partido que acababa en derrota. «Por supuesto que era en ataque. Si me da con el codo primero, a continuación, es en ataque. Pero, ¿qué puedo decir? Esta temporada, cada vez, me pitan una falta… No sé si los árbitros están viendo el partido o no», dice a PalmBeachPost.com.
El base parece gafado este curso ya que frente a los Pistons perdió un diente.
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