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Draymond Green, de perder al póker a perder centímetros de altura

Draymond Green, de perder al póker a perder centímetros de altura

La NBA reduce a 2,01 metros la altura del jugador de los Golden State Warriors.

Draymond Green no está pasando por su mejor momento, al menos no en lo que se refiere a sus apariciones en los medios de comunicación. La última de las noticias que ha protagonizado tiene que ver con la llegada de Marquese Chriss al equipo para reforzar las posiciones de ala-pívot y pívot. En lo que en un principio podría ser considerado como un comentario inocente, Green defendió a su nuevo compañero afirmando que el mal arranque en la carrera del de Sacramento no solo se debía a sus actuaciones sobre el parqué, sino también a las decisiones tomadas por las organizaciones. Así, el ala-pívot señaló que no habrá ningún periodista en todo Phoenix que critique a los Suns, cuando, en palabras del propio Green, la organización era un auténtico desastre durante las dos temporadas que Chriss jugó con ellos.

De esta forma, Green puso sobre la mesa un problema que considera endémico en la NBA y del que responsabiliza a los medios. Para el de Michigan, cuando hay algo que no sale como debiera sobre la pista, siempre se culpa al jugador, jamás a la organización que se encuentra detrás de dicho jugador. La prensa fomenta esa culpabilidad, pues son las grandes organizaciones las que la nutren de información y no los jugadores, sobre todo aquellos que, como Chriss en su etapa con los Suns, están empezando y no tienen voz mediática.

Estas declaraciones, que ya han generado cierto malestar en algunos sectores de la NBA, se suman a otras apariciones de lo más sonadas del jugador en los medios. De una de ellas ya os informamos hace un par de semanas y es que el integrante de los Warriors quiso probar suerte en otras disciplinas deportivas y se atrevió con una partida de póker. Desconocemos si la variante a la que jugó fue el Texas Holdem poker, la más popular en la actualidad, pero lo que sí sabemos es que su aventura sobre los tapetes no le fue demasiado bien. El ala-pívot perdió 5.000 dólares en el Torneo “Dark After Dark”, una cifra irrisoria para alguien que se embolsa varios millones de dólares cada año pero que evidencia que la pericia de Green en los deportes mentales difiere mucho de la que tiene con un balón sobre la pista.

Con todo, dinero no es lo único que ha perdido Draymond Green en las últimas semanas. La nueva normativa de la NBA ha rebajado la altura del tres veces ganador del anillo en 3 centímetros. Así, Green ha pasado de medir 2,04 a 2,01 metros, aunque sus 2,17 de envergadura no han sufrido ningún tipo de modificación. Esta “revisión” de la altura de los jugadores por parte de la NBA surge tras las declaraciones de Buddy Hield la pasada temporada sobre su edad. El escolta de Sacramento reconoció que era mayor de lo que figuraba en su ficha oficial, lo que dio la voz de alarma en la NBA. Si bien el error en la edad de Hield pudo ser un hecho aislado y, dentro de la competición, poco relevante, la organización decidió dar un paso más allá y comprobar que la altura registrada por los equipos sobre sus jugadores se corresponde con la real.

Tras hacerse pública la información, Green se ha tomado con humor su “nueva altura”, afirmando que no le preocupa ni lo más mínimo esta corrección. En declaraciones a varios medios internacionales, el ala-pívot ha asegurado que tanto los equipos como la afición ya saben de lo que es capaz, “¿qué importa entonces que mida más o menos?” le ha preguntado a los periodistas. Lo cierto es que su altura no es la primera vez que genera debate dentro de la NBA. Son muchos los que en el pasado habían señalado que Green debía rondar los dos metros, pero no superarlos. De hecho, hasta su entrenador, Steve Kerr, llegó a afirmar que no debía medir más de un par de centímetros que él aunque, en caso de que así fuera, la altura no estaba reñida con su calidad sobre la pista.

El jugador de los Warriors no es el único que ha encogido según la NBA. Como ya os contamos, uno de los casos que más expectación ha generado al respecto es el de Zion Williamson, que ha resultado ser más bajo de la norma habitual para la posición que ocupa. El número 1 del Draft, que actualmente milita en los New Orleans Pelicans, destacó en la Universidad de Duke, en donde fijaron su altura en 2 metros. No obstante, ahora la NBA ha rebajado esa cifra hasta el 1,98, algo que sorprende enormemente si tenemos en cuenta que el jugador pesa 129 kilos.

Otro que también ha encogido es Kyrie Irving, que pasa de 1,91 a 1,88; diez centímetros menos que Luka Doncic, que por su parte ha bajado desde los 2,01 al 1,98. Hasta el jugador con menor estatura de toda la liga, Isaiah Thomas, de los Washington Wizards, ha bajado un par de centímetros: de 1,75 a 1,73.

En la cara opuesta de la moneda nos encontramos a Kevin Durant. El alero de los Nets no solo no ha visto como la NBA no rebajaba su altura sino que ha crecido un par de centímetros en cuestión de horas: de 2,06 a 2,08. Junto a él también han experimentado un aumento en su estatura Boban Marjanovic, que ha pasado de 2,21 a 2,24, y Kristaps Porzingis, de 2,18 a 2,21.

Estas diferencias pueden deberse a que en la liga americana en ocasiones se mide a los jugadores con las zapatillas ya puestas, lo que suma un par de centímetros a la altura real del jugador. No obstante, y secundando las palabras de Stephen Curry, ningún jugador sale al parqué descalzo así que en realidad la altura que conocíamos de estos jugadores es la que seguiremos viendo cuando compitan por alzarse con el anillo.

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