David Griffin continúa comentando aspectos de su paso por los Cavaliers, donde ejerció durante la segunda etapa de LeBron James en la franquicia como mánager general. Esta vez ha tocado hablar de J.R. Smith, lo cual ha sido posible en el podcast «Wine and Gold».
El mandatario comenta y se autoculpa de la extensión de contrato que le ofreció a Smith, la cual el jugador aceptó en 2016 (tras ganar el campeonato a los Warriors). Fueron 57 millones por cuatro años, algo de lo que Griffin se arrepiente por el rendimiento que ha dado después:
«La situación personal de Shirley y él, lo que han tenido que pasar con su hija, le ha afectado emocionalmente. Pero creo que el garantizarle todo el dinero de golpe hizo que se molestara menos en mantenerse en forma que si hubiera ido año a año. Él se ha estado presentando fuera de forma y se ha lesionado cuando ha tratado de cogerla, y antes no había sido así sino al contrario. No ha estado motivado desde que firmó ese acuerdo, así que fue mal propuesto por nuestra parte: no ha sacado lo mejor de él»
De la situación que Griffin habla es que la hija que Smith tuvo en ese periodo de tiempo fue muy prematura, estuvo en peligro y pasó varios meses en la incubadora, con la consiguiente preocupación de su mujer y él mismo. Sin embargo, también le tiró un capote:
«Espero que este año le veamos bien. Si está en forma, creo que todavía es capaz de mostrar su mejor nivel de baloncesto»
Ahora que LeBron James se ha ido, se supone que gente como Smith, Love o Thompson son los que deben reconducir el rumbo de los Cavaliers para tratar de luchar por el título en un futuro más o menos cercano.
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
