Joel Embiid ha publicado una columna en The Players’ Tribune en la que comparte historias personales curiosas, como la vez que estuvo a punto de dejar el baloncesto por culpa de Tarik Black, compañero de universidad y ahora jugador del Maccabi Tel Aviv tras pasar por los Houston Rockets y Los Angeles Lakers.
«En el primer entrenamiento con Kansas, Tarik Black me hizo un mate en la cara con tanta fuerza que casi abandono. Ya estaba buscando billetes de avión para volver a casa. Este tío era senior [jugador de cuarto año] y no sabía ni lo que estaba pasando. Cogió su propio rebote ofensivo y me hizo un mate encima con tanta fuerza que todo me iba como a cámara lenta.
«Machacó el balón y me rebotó en la cabeza. Pero eso no es lo peor. Lo peor es que todo el equipo femenino de Kansas estaba en las gradas viendo el entrenamiento. Todo el pabellón se estaba riendo de mí. Me fui directo a la oficina de Bill Self [entrenador de Kansas] y le dije: «No puedo. Bórrame. No puedo jugar contra estos tíos».
Bill era como, ‘¿En serio? En dos años vas a ser el número uno del draft’. El caso es que me habían dicho que todos los entrenadores universitarios mienten, así que […] en mi cabeza estaba como ‘Vale. Seguiré viniendo y al menos me sacaré una carrera de esto».
Joel Embiid, que sólo jugaría un año en la universidad, cuenta cómo consiguió recuperar la confianza… Con un vídeo de Hakeem Olajuwon:
«Lo único que hizo que siguiera fue cómo me educaron mis padres. Siempre nos han dicho que sigamos trabajando, sin importar lo demás. Tenía un DVD que mi entrenador en Camerún me había mandado cuando vine a Estados Unidos. Era un vídeo de una hora de Hakeem Olajuwon y otros pívots legendarios. Puede que viera ese DVD cada día durante tres años. Estudiaba cómo se movía Hakeem y trataba de imitarlo».
«Básicamente me imaginaba que era un buen jugador de baloncesto. El poder de la mente es asombroso. Era muy malo, pero me convencí a mí mismo de que era Hakeem. Y empecé a mejorar, y a mejorar hasta que empecé a romperla».
Puedes leer aquí la columna completa de Joel Embiid con otras anécdotas.
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