Doce partidos oficiales ha tardado Kristaps Porzingis en cambiar los abucheos que se escucharon durante su elección en el draft por cánticos coreando su nombre.
El ala-pívot letón, ex del Baloncesto Sevilla, es el nuevo ídolo del público del Madison Square Garden. La gran esperanza de los Knicks.
Algunos periódicos de Nueva York, como el Daily News, ya se refiere a su fenómeno como ‘Zingsanity‘, utilizando la misma fórmula que en su día con Jeremy Lin (Linsanity).
Pero el impacto de Porzingis va más allá del parqué: tras su último partido, 29 puntos y 11 rebotes en la victoria ante los Hornets, su camiseta se ha vendido como churros.
El periodista de ESPN Dave Rovell ha contactado con la NBA y le han admitido que está agotada en su web y esperan reponerlas en un día.
En la tienda Modell’s cerca del Madison apenas quedaban nueve el miércoles por la tarde. Y en el resto de establecimientos de la cadena ya preparan existencias para una avalancha de compradores el próximo viernes, cuando se celebra el Black Friday en Estados Unidos.
«Está empezando, aún no se acerca a la Linsanity», advierte Mitch Modell, director general de esta cadena de tiendas de ropa deportiva.
Tiempo al tiempo…