Dirk Nowitzki tuvo el peor partido de su carrera en la NBA en cuanto a lanzamientos se refiere (0/10) justo en el encuentro en el que la afición rival sí quería que anotara.
El TD Garden al unísono pidió balones para el alemán, que no concretó ninguno de sus tiros ante la desesperación jocosa de los fans de unos Celtics que salieron ganadores del duelo.
Había una razón para ello. Además de que éste pudiera ser el último partido de Nowitzki en el Garden de Boston, había una posibilidad de que se convirtiera en el máximo anotador de un equipo de la Conferencia Oeste en este pabellón. Sólo tenía que anotar un punto para superar los 427 de Kobe Bryant, pero no pudo hacerlo en los 16 minutos que disputó.