12 triunfos consecutivos. Los Celtics siguen imparables, y la pasada madrugada celebraban el regreso de Irving con un sudado triunfo en la pista de los Nets (102-109). El conjunto de Brad Stevens tenía que emplearse a fondo en el tercer cuarto, para asestar a los de Brooklyn el parcial definitivo que resolvía el encuentro.
Lo hacían con la fórmula habitual: liderazgo de los pesos pesados y gran aportación de la camada joven. Tras su contusión, el protagonista de la Gigantes de noviembre regresaba a las pistas enmascarado. Irving lideraba a los suyos con 25 puntos y 5 asistencias en 29 minutos.
Horford contribuía en la pintura con un doble-doble (17+11), y Tatum y Jaylen Brown, asentados en el cinco inicial de los de Boston, sumaban 19 y 14 puntos respectivamente. Roles perfectamente definidos en un sistema que carbura a la perfección. Y que asusta a los Warriors, el próximo rival de los verdes el próximo jueves, en el partido más esperado de la competición.
Sobre el choque ha hablado Steve Kerr, rendido al inicio de temporada de los Celtics: «Parece que Boston es el equipo de futuro en el Este, con las piezas que ya tienen, los jóvenes talentos y su entrenador. Y Kyrie es fantástico».
«Parece que van a estar en lo más alto del Este en los próximos años. Ya sea ahora o en el futuro, eso está por ver, pero parece que quieren que su momento llegue ya», ha declarado el entrenador de los Warriors en declaraciones recogidas por la ESPN.
Para Kerr, «están motivados. Son un equipo que ha estado creciendo los dos últimos años. Han perdido en las finales de conferencia. Quieren un anillo. Incluso sin Hayward, están aplastando a la gente. Así que va a ser muy divertido jugar contra ellos el jueves. Sabemos lo duro que va a ser».
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