Una montaña rusa de emociones. Así podría definirse lo vivido en el Chase Center tras 14 noches sin baloncesto en San Francisco y un parón de 9 días por parte de los Warriors. El fallecimiento de Dejan Milojevic, asistente de Steve Kerr, paró en seco cualquier actividad de la franquicia para centrarse en lo más importante. Y anoche, en la vuelta a la rutina, las emociones estuvieron a flor de piel.
La figura del técnico serbio fue homenajeada desde la previa del encuentro hasta el final del mismo. El Chase Center recibió a los aficionados con imágenes de Milojevic en todas sus pantallas gigantes, el himno de Serbia sonó en la previa del choque y todos los jugadores lucieron una camiseta en la que podía leerse «BRATE» (HERMANO).
El asiento de Milojevic en el banquillo estuvo ocupado por una flor blanca y esa misma camiseta negra que lucían los jugadores, quienes posteriormente se pusieron la equipación de juego con «Milojevic» a la espalda. Una vez terminada la previa, uno a uno pasaron por el ya mencionado asiento del banquillo y la posaron con cuidado sobre él.
Días después del fallecimiento de Dejan Milojevic, ¿cómo ha sido la noche en San Francisco? 🖤 pic.twitter.com/DIwz7icgpW
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) January 25, 2024
Steve Kerr, visiblemente emocionado y bajo un profundo silencio en el pabellón, fue el encargado de dedicar unas palabras: «Deki fue un amigo maravilloso. Él era gran parte de lo que nosotros somos. Es parte de nuestro alma».
Una vez iniciado el partido, Stephen Curry le dedicó la primera canasta y, a partir de ese momento y durante poco más de dos horas, todo pareció volver a la normalidad. Con los Warriors jugando bien, ganando el partido ante Atlanta y dedicándole la victoria a su querido entrenador. «No ha sido fácil, pero los chicos han hecho un gran trabajo para hacer la transición y meterse en partido. Ha sido muy emotivo. Muchos de nuestros chicos estaban con lágrimas en los ojos en el salto inicial», declaró Kerr en rueda de prensa. El mismo lugar en el que Klay Thompson afirmó que “todavía hay un gran agujero en nuestro equipo».
Los Warriors volverán a jugar esta próxima madrugada ante los Kings y deberán recuperar los dos partidos aplazados esta pasada semana, frente a Utah y Dallas.
