Aunque no han comenzado enchufados el nuevo curso –2 derrotas en 3 partidos-, los Warriors no tenían demasiados problemas para imponerse a los Mavericks, que siguen sin conocer la victoria esta temporada. El conjunto de Steve Kerr barría a domicilio a los de Dallas por un marcador de 103 a 133, con minutos para gran parte de su plantilla y espectáculo protagonizado por un rookie.
Stephen Curry y Kevin Durant volvían a liderar la ofensiva visitante, sumando 54 puntos entre ambos. El dos veces MVP firmaba 29 puntos y 8 asistencias, y el ex de los Thunder 25. Klay Thompson les secundaba con 21 tantos.
Tras un primer cuarto espectacular (24-40), los Warriors veían como los Mavs recortaban la diferencia al llegar al descanso (62-65). Para evitar sorpresas, el conjunto visitante sacaba el rodillo y sentenciaba el choque en el segundo tiempo, con minutos para los menos habituales en el último cuarto.
Entre ellos, Jordan Bell, uno de los novatos de la franquicia. El ex de Oregon aprovechaba su tiempo en pista y anotaba 6 puntos en 10 minutos con 3/3 en tiros de campo. Además, dejaba uno de los mates de lo que llevamos de curso.
El jugador primero ponía un taponazo para después correr el contraataque y tirarse un alley-oop a tablero. Una acción que levantaba al banquillo de los Warriors, con sus estrellas llevándose las manos a la cabeza. Dale al play y no te la pierdas.
Las reacciones pic.twitter.com/476Hh5wGQm
— NBA Spain (@NBAspain) 24 de octubre de 2017
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