Triunfal y emotivo regreso de LaMarcus Aldridge a Portland tras nueve temporadas comandando a los Blazers. El ala-pívot de los Spurs fue el máximo anotador en la victoria tejana (101-113) con 23 puntos en 35 minutos en cancha. Tendencias dispares: tercera derrota seguidas de los de Oregon, tercera victoria consecutiva de los de Popovich.
“He oído muchos fans animándome, que me siguen queriendo. Y también otros gritándome; está bien. Creo que la cosa ha estado 70-30 a favor de los primeros”, ha asegurado Aldridge tras el choque. “Ha sido una noche muy especial. Sólo tengo amor por esta ciudad. ¡Tengo tantos buenos recuerdos de esta cancha!”.
Una noche atípica para el cuatro veces All Star. “Lo más raro ha sido no venir al pabellón conduciendo, sino en el bus con el equipo. Y entrar al vestuario visitante. ¡Es la primera vez que lo veo!”.
La pareja de moda en Portland, Lillard (22) y McCollum (21), mantuvo a los Blazers hasta un empate a 66. Entre ambos hicieron 16/40 tiros. Pero entonces, Aldridge arrancó con seis puntos seguidos los minutos que rompieron el partido (87-99 a 6:24 del final).
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