El padre de Steph es el máximo anotador de la historia de los Hornets. Y la franquicia, aprovechando la visita de su hijo, quiso homenajearle. En el descanso, Dell Curry recibió tributo a sus diez años de servicio (1988-98). Pero cuando acabaron los festejos, el MVP tomó el balón… y volvió a liarla.
Steph anotó 28 de sus 40 puntos en el tercer cuarto y dejó sentenciado el partido. 20-0 y subiendo. El recital del crack de los Warriors fue impresionante: 14/18 tiros de campo con 8/11 triples incluidos. La de anoche es la cuarta vez esta temporada que ve sentado el último cuarto ya con 40 tantos en su zurrón. De otra galaxia.
Tras el choque, padre e hijo ofrecieron una bonita entrevista. Dell comienza a preguntar por la nueva exhibición, pero el hijo le para y le dice que ésta es su noche, que cuente él cómo la ha vivido. Repasa la locura anotadora de Steph. En el nombre del padre.
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