Desde la llegada de David Stern, en 1983, la NBA ha intentado luchar contra las faltas intencionales. La denominada clear path foul data de 1984 y fue en el inicio de la temporada 2006/07 cuando se le dio mayor castigo, con dos tiros libres y posesión para el equipo perjudicado. La normativa NBA en este caso solo aplicaba cuando no había ningún defensor entre la canasta y el jugador con balón, una regulación que dejaba mucho que mejorar. El caso más habitual, cuando el atacante se encontraba de cara pero sin opción de jugar.
Desde 2018, el número de transition take fouls o faltas para cortar contragolpes por partido se ha multiplicado por cuatro. El promedio ha pasado de 0.32 por encuentro hasta 1.4 el curso anterior, unas 1700 en toda la temporada. Y la liga decidió actuar. El pasado verano se implementó una nueva normativa NBA donde las transition take fouls pasaban a tener mayor penalización: un tiro libre más posesión. El mayor cambio era buscar jugadas en las que el defensor no tuviera la intención de jugar el balón y solo detener la jugada. Otros factores son considerar que el rival renuncia a la jugada (abrazando al atacante, por ejemplo) o realiza el acto desde el suelo, donde no hay opción de hacer una jugada legal.
¿Se puede saber si la normativa NBA ha funcionado? Se pueden usar estadísticas para analizar si la aplicación de la nueva regulación ha tenido impacto en la liga (spoiler: sí). Desde 2016, usando estadísticas de la web oficial de la NBA, el número de posesiones consideradas transición ha oscilado entre 15 y 17.2 por partido por conjunto, pero en los primeros 45 días de competición, la cifra promedio es de 18.84. Han subido casi un 10% las posesiones en contragolpe.
Si analizamos específicamente las jugadas tras robo, que son las situaciones donde más fácil es conseguir una transición y más habituales eran las faltas para interrumpir el juego, el cambio es muy parecido, siguiendo la misma tendencia. Según el portal Cleaning the Glass, en 2019 llega a un máximo y para este año el crecimiento roza el 10% respecto al año anterior hasta llegar al 68.8. Siete de cada diez robos acaban en una transición y generan 1.369 puntos por posesión, una cifra muy parecida a la de cualquier año. No hay mejor eficiencia, no hay mejores porcentajes, simple y llanamente hay más transiciones.

Evolución de las posesiones en transición por partido y porcentaje de transiciones tras robo.
Por ahora hemos visto jugadas donde el rival ha hecho el amago de detener al atacante y ha recordado a mitad de la acción la nueva normativa, generando una canasta fácil. O casos donde el defensor ha olvidado por completo la regla, ha cometido la infracción y en su rostro se ha visto el arrepentimiento instantáneo al saber que le ha costado al equipo, casi con total seguridad, un punto y posesión. Y los hay que permiten más transiciones (Lakers, Philadelphia y Phoenix) y los que permiten por debajo del 14% de opciones de transición, como Toronto, Utah, Golden State, Detroit y Oklahoma. Al contrario, en ataque ninguno anota como los Raptors tras robo de balón, que suman 3.1 puntos extra por partido, gracias a O.G. Anunoby y Fred VanVleet, dos de los mejores ladrones de la NBA.
Por supuesto, hay jugadores más beneficiados que otros en la nueva normativa. Giannis genera hasta 8.3 transiciones por partido, y tanto Shai Gilgeous-Alexander como LeBron James promedian 6.5. A nivel producción, nadie como Michael Porter Jr, que anota 1.81 puntos en cada transición. Varios triplistas en la parte más alta, con Yuta Watanabe, Desmond Bane, Luke Kennard o Trey Murphy III todos son top-10. Entre las estrellas, Karl-Anthony Towns, Jimmy Butler y Anthony Davis están anotando 1.40 puntos por transición.
Ha sido el mayor cambio desde que alteraron al completo la regulación de las faltas en el triple: primero dando espacio al tirador para aterrizar y señalando como falta flagrante cualquier otra opción, y más recientemente, anulando las faltas en las que el atacante ejecutaba un movimiento no natural buscando los tiros libres. El número de tiros libres provenientes del triple bajó muchísimo. Ahora, con la nueva normativa en la take foul, la NBA busca un producto más rápido, más atractivo y fácil de consumir. Y por ahora lo está consiguiendo.
Los datos de take fouls son excluyendo los últimos dos minutos del último periodo o de la prórroga y el último minuto de cada cuarto, donde las faltas intencionales se realizan por diferentes motivos.
