Ben Simmons mantiene su pulso con los Philadelphia Sixers. Según ha adelantado Adrian Wojnarowski en ESPN, el australiano lo tiene decidido: no se presentará la próxima semana al training camp de la franquicia y tiene claro que no volverá a jugar con su equipo.
El propio Wojnarowski explica que Simmons y su círculo son conscientes de las repercusiones que puede tener esta situación, por la que se exponen a sanciones, mientras los Sixers siguen buscando algún traspaso que satisfaga sus exigencias para dejar salir a una de sus estrellas.
¿Qué puede pasar a Ben Simmons?
El australiano y los Sixers protagonizan un divorcio conflictivo. El 27 de septiembre empieza el training camp de la franquicia de Philadelphia y allí, en principio, no estará Ben Simmons, que se expone a multas en base al reglamento interno del equipo por no presentarse a una convocatoria oficial. No es la primera vez que un jugador fuerza así su salida, y en NBA.es recuerdan algunos precedentes, como los de Jimmy Butler, James Harden, Chris Paul o Kyrie Irving. En esos casos la situación se aletargó, pero no llegaron a ser sancionados por sus respectivos equipos, algo que parece que podría pasar con Ben Simmons.
Contractualmente, la situación no es sencilla. Simmons inicia el 2º de los 5 años que firmó en su renovación de los Sixers, por los que recibirá un total de 177 millones de dólares. Entre esta temporada y la 2024-2025 cobrará, progresivamente, 33, 35, 37 y 40 millones de dólares cada una de ellas.
La situación es tan extrema que, según Wojnarowski, Ben Simmons no se comunica con el equipo desde una reunión a finales de agosto en la que ya dejó claras sus intenciones, que ahora parece dispuesto a llevar a cabo aun sabiendo las consecuencias que puede tener.