El sempiterno debate vuelve a la palestra. Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors, aprovechó la gira de los vigentes campeones para reclamar una reducción del número de partidos que se juegan en la fase regular. Kerr sostiene que 82 partidos son demasiados, perjudicando primero la salud de los deportistas y, en consecuencia, a los aficionados, que acuden a los pabellones para ver a las estrellas y en varias ocasiones se van de vacío sin disfrutarlos, ya sea por lesión o simplemente por descanso en los back-to-back.
«Es un tema al que le doy vueltas constantemente: la gente está gastando mucho dinero para ver un equipo, ¿y luego alguien no juega?», explicó Kerr recientemente en unas declaraciones recogidas por Monte Poole de NBC Sports Bay Area.
“Hemos tenido varias charlas con aficionados durante estas temporadas alrededor de este tema. Sé que es difícil. Lo ideal sería que la temporada regular tuviera 65 partidos y los jugadores estuvieran siempre disponibles. Pero buena suerte para que eso pase. Quizás 70 partidos”, añadió el cuatro veces campeón de la NBA como head coach.
“La salud del jugador es el factor número uno en el éxito de nuestro equipo e incluso en la satisfacción de nuestros fans a largo plazo porque queremos mantener a los jugadores sanos durante toda la temporada”, argumentó Kerr, que vuelve a abrir el debate sobre una posible reducción del calendario de la fase regular NBA.
Menos partidos, menos lesiones y (presumiblemente) más espectáculo. ¿Será una realidad en un futuro?
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