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Golpe sobre la mesa de los Warriors con Andrew Wiggins en modo estelar

Golpe sobre la mesa de los Warriors con Andrew Wiggins en modo estelar

Los Golden State Warriors, liderados por un excelso Andrew Wiggins, ponen el 3-2 en la serie frente a los Boston Celtics (104-94). El equipo de Steve Kerr decidió el choque con un gran último periodo, después de mantenerse en el mismo gracias a dos buenas versiones de Klay Thompson y Jordan Poole.

La imagen era bien distanta a la de otros inicios. La energía de Draymond Green se asemejaba más al cierre del Game 4 que al resto de serie, mientras que Klay Thompson acribillaba el aro de los Celtics. Las buenas noticias se acumulaban para los locales, quienes tan solo sufrían al ver la tercera personal de Kevon Looney en apenas 3 minutos, pero a su vez conseguían frenar el primer arreón de Jayson Tatum. Con 0.5 décimas en el marcador, una falta de Robert Williams III y una técnica a Udoka situaban el 27-16.

A pesar de encontrar situaciones de tiro abiertas, los Celtics no conseguían acertar con sus lanzamientos. La línea de personal abría la veda por medio de Robert Williams III, pero Jordan Poole se encargaba de anotar la primera canasta en juego del cuarto, el tercer triple del choque para los Warriors  al que Draymond Green daba continuidad con un robo y dos libres. Con Boston en el alhambre, Smart y Tatum lideraban la reacción visitante para reducir la distancia hasta los 6 puntos, pero los dos mejores jugadores de los Warriors en la primera parte, Andrew Wiggins y Draymond Green, volvían a poner las cosas en su sitio. El terreno perfecto para que Stephen Curry marcara diferencias en el cierre (51-39).

Las tornas cambiaron tras el ecuador, con los Celtics abriendo el periodo con un 0-10.  El equipo de Udoka cambiaba también la dinámica de las series en el tercer cuarto, dominado hasta entonces por los Warriors, aunque Klay Thompson respondía para cortar el parcial. Tatum, totalmente desatado a nivel ofensivo, dejaba el encuentro en un único punto de diferencia, y Smart lo igualaba instantes después. El ritmo de triples no cesaba en los visitantes, a pesar de haber comenzado con un balance mediocre en el encuentro, y tan solo Klay Thompson conseguía mantener vivos a los Warriors. A un minuto del final, Jordan Poole le daba la vuelta a todo lo visto anteriormente gracias a dos triples seguidos, siendo el último sobre la bocina del cuarto (75-74).

Siguiendo la estela de su compeñaro, Wiggins abría el periodo decisivo con una compleja canasta. Acción que servía a Poole de prólogo para volver a sumar, esta vez desde la línea de libres, y a Klay Thompson (13 puntos en 13 minutos de segunda parte) para levantar al Chase Center con un nuevo triple. El ambiente se caldeaba conforme los Warriors castigaban a los Celtics, alcanzando de nuevo la franja de los 10 puntos, hasta que Brown cortaba la sangría.  Sin embargo, Wiggins no perdonaba en posesiones posteriores y Curry acertaba en una noche errática, colocando el 91-79.

En el desenlace, Andrew Wiggins ponía la guinda a otra actuación estelar en las Finales NBA. El exterior de Golden State se hacía con el control de la pintura una y otra vez, con un demoledor mate como cierre a un Game 5 (104-94) que dejaba a los Warriors a un solo encuentro del anillo NBA .

 

 

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