La actuación de Gordon Hayward en la victoria de los Boston Celtics sobre los Minnesota Timberwolves la valió para escribir su nombre en letras doradas en la historia de la franquicia del trébol. El jugador de los C’s se marchó hasta los 30 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias en 29:46 minutos sobre el parquet, siendo el primero desde el nacimiento del equipo en conseguir esos números en menos de 30 minutos de juego.
