| Memoria 2016-17 | ||
| Balance: 31-51. Fuera de Playoffs en el Este | ||
| Eficiencia Ofensiva | Ritmo | Eficiencia Defensiva |
| 104.7 (18º) | 98.6 (15º) | 108.7 (25º) |
| Ataque | 4 Factores | Defensa |
| 49.6% (25º) | % efectivo en tiros | 51.1% (14º) |
| 23.9% (28º) | Tiros libres | 27.8% (16º) |
| 13.9% (16º) | Pérdidas | 13% (25º) |
| 26.6% (5º) | Rebote ofensivo | 25.9% (30º) |
Glosario de la Memoria 2016/17:
* Ritmo: posesiones cada 48 minutos / Ef. Ofensiva: puntos producidos cada 100 posesiones / Ef. Defensiva: puntos recibidos cada 100 posesiones.
* Porcentaje efectivo: une valores en tiros de dos y triples / Tiros libres: porcentaje de tiros libres (lanzado o recibido) sobre el total de lanzamientos / Pérdidas: pérdidas de balón (propias o provocadas) cada 100 posesiones / Rebote ofensivo: Capturas de ataque (conseguidas o permitidas) sobre el total.
- Plantilla y cuerpo técnico para la temporada 2017/18
- Puntos fuertes: Kristaps Porzingis. Margen de evolución en ritmo y espacio ofensivo.
- Puntos débiles: El puesto de base. Estructura defensiva.
Ha sido un verano de profundos cambios estructurales en Nueva York. Lo fue en los despachos, con la salida de Phil Jackson, el posicionamiento de Steve Mills (presidente de operaciones) y la llegada de Scott Perry (general manager). Lo fue rearmando el proyecto en el Draft, en el que la franquicia se hizo con el francés Frank Ntilikina. Lo fue en la agencia libre, con el aterrizaje de Tim Hardaway Jr (71 millones por 4 años). Y lo ha sido hasta apuntar al mayor icono en pista que ha tenido la franquicia en su época reciente.
Carmelo Anthony, referencia del equipo los últimos siete años, fue traspasado a los Oklahoma City Thunder (a cambio de Doug McDermott, Enes Kanter –cuyo contrato expira en verano- y una segunda ronda del próximo Draft). Se va dejando huella pero seguramente lejos de aquella con la que soñaba al llegar.
La situación con él era compleja. Por un lado tenía un año más de contrato garantizado, por valor de 26.2 millones de dólares, con opción (suya) de salir al mercado de agentes libres en el verano de 2018. Por el otro, su contrato poseía una cláusula de veto de movimientos del propio jugador, que sólo podría marcharse donde él aceptase.
Houston era el destino preferido por Carmelo, pero los Knicks no quería asumir el contrato de Ryan Anderson y, al no haber otro equipo dispuesto a hacerlo en otra clase de intercambio, el traspaso se enfrió. Los acontecimientos aceleraron drásticamente cuando el jugador, también pretendido por Portland, amplió su baraja a Cleveland y Oklahoma City.
Inmersos en un proceso de reconstrucción, ni los Knicks podían darle a Carmelo lo que más desea (competir por el anillo) ni este a la franquicia un camino de crecimiento (encaminado al final a entregar las llaves del equipo a Kristaps Porzingis). No obstante como líder en lo vocal y en lo deportivo su baja va a resultar, lógicamente, de gran impacto. La franquicia ha perdido 51 de los 60 partidos en los que no ha tenido a Anthony durante los últimos tres cursos. Y si bien camino de los 34 años su nivel de desequilibrio no es el de antaño, Melo ha sido siempre fuente primaria en ataque y respuesta en finales ajustados.
También dejó el equipo Derrick Rose, relevado con dos veteranos como Ramon Sessions y Jarrett Jack, llamados ambos a arropar a Ntilikina en uno de los puntos frágiles del sistema: el puesto de uno, tanto en funciones defensivas como de dirección. Jeff Hornacek continúa en el banquillo y aspira a dotar de su identidad, ya alejado de influencias, a un bloque joven y por formar. En el caso del perímetro, prácticamente de cero.
Cómo proyectar a Porzingis
Los dos primeros años de Porzingis en la Liga despejaron cualquier duda: puede ser una gran estrella. Con su molde físico, don técnico con el tiro y capacidad de trabajo, lo tiene todo de cara tras haber caído de pie en una de las franquicias más complejas del mundo, competitiva y (sobre todo) mediáticamente.
Sin embargo para lograrlo va a necesitar un proceso de desarrollo en áreas clave que, de momento, no ha tenido lugar. Porzingis es ya tremendamente útil pero con un matiz crucial: por sus condiciones y trabajo, no por situaciones producidas por la estructura.
Todo salto cualitativo del jugador pasa por evolucionar tres campos: asumir más peso creativo (es decir tomar más decisiones en el proceso de construcción ofensiva), diversificar su ataque e incrementar su peso defensivo. No importa que lleguen errores al principio, pues los Knicks no están diseñados para competir ya, pero resultaría valioso que Porzingis pasase de ser alguien capaz de adaptarse a cualquier sistema a alguien que, por su nivel, determina gran parte de los aspectos de ese sistema.
Dos de cada tres tiros del jugador el año pasado llegaron sin iniciar una sola acción de bote. Un dato terrible. Con una capacidad de decisión ínfima, Porzingis no fue capaz de desarrollar su lectura ofensiva. No hubo rastro de contribución desde el pase ni tampoco mejora en el volumen de situaciones de poste bajo (sólo 2.5 por partido), en las que tampoco es demasiado eficiente (0.82 puntos por acción, lejos de la élite NBA). Considerando que Porzingis es prácticamente un mismatch andante (genera desequilibrios ante casi cualquier defensor), sería traumático llevarle a un campo unidimensional.
Atrás también hay trabajo. El potencial como corrector interior es evidente, con el letón dejando el cuarto mejor dato NBA a la hora de bajar porcentajes cerca del aro (para aquellos con al menos siete lanzamientos defendidos por partido ahí), un 44.2%. Sin embargo por sus condiciones los Knicks pueden (y deben) explotar más a un jugador cuya tipología física ofrece tal cantidad de soluciones. Porzingis ya es un buen intimidador en ayudas, el reto es convertirlo en un ancla defensiva.
El letón es el único jugador en la historia NBA que ha promediado 18 puntos, 7 rebotes y 2 tapones anotando además 100 triples en una temporada. Y lo ha logrado antes de cumplir los 22 años. Es por ello que, con un verdadero unicornio en su poder, los Knicks deben hacer todo lo que esté en su mano para que el prodigio alcance su mayor dimensión posible en el futuro. Y no hay tiempo que perder.
El termómetro, en defensa
El ataque de Hornacek debe promover dos aspectos: ritmo y espacio ofensivo. Y más allá de las dudas que plantea el puesto de uno, que necesitaría un gran año de Ramon Sessions como generador, hay vías para anotar. Para ello llegó (aunque sobrepagado) Tim Hardaway Jr, que cuajó un excelente final de curso en Atlanta como revitalizador de partidos. Y en ello ayudará también Doug McDermott, muy útil en el tiro tras recepción.
La rotación de bases y el papel real de Hardaway van a marcar un perímetro demasiado enigmático, en el que la seguridad la ponen Courtney Lee y Lance Thomas, dos jugadores de buena defensa y tiro exterior, algo clave para la estructura.
No obstante la defensa debería ser la mayor preocupación de Hornacek. Y en realidad el termómetro competitivo de los Knicks. La apuesta por Joakim Noah, al que le restan 55 millones de dólares por cobrar en 3 años, no transmite mucho optimismo por su estado físico. El francés no ha llegado a 50 partidos ninguno de los dos últimos cursos y está muy lejos del impacto atrás que tenía hace años.
Foto: Michael Reaves/Getty Images
Posiblemente Hornacek preferiría usar formatos con Porzingis como cinco, pero a falta de más movimientos de plantilla, hay dos factores en contra. El primero es que tras la llegada Enes Kanter, una bendición en ataque y un castigo en defensa, hay demasiados efectivos interiores. El segundo que para Nueva York las concesiones en aro propio fueron un drama (equipo que más puntos recibió en la Liga tras rebote ofensivo) el pasado año.
Porzingis es compatible con cualquier registro, defensivo y de rebote (Kyle O’Quinn y Noah) de poste bajo y ataque (Willy Hernangómez y ahora Kanter), o incluso más abierto (Michael Beasley o Mindaugas Kuzminskas). Pero el contexto actual le lleva más al puesto de cuatro. Si bien en las alas hay versatilidad y opciones, la baraja de bases y los interiores transmiten dudas muchas atrás. Un renacimiento de Noah sería vital pero si no se produce los argumentos parecen limitados para sacar al sistema de uno de los diez peores datos defensivos de la Liga.
Datos de lupa:
- Colectivo:
Los Knicks fueron el sexto equipo que menos anotó en la pintura (40.4 puntos/partido). Es su quinto año seguido entre los seis peores datos NBA.
- Individual:
Kristaps Porzingis produjo 1.05 puntos de media en situaciones de pick&roll en las que atacó el aro. No lejos (1.14) de Joel Embiid.
Situación salarial:
- Salarios franquicia: 101.6 millones
- Límite salarial: 94.1 millones
- Impuesto de lujo: 113.2 millones
- Mínimo salarial: 84.7 millones
Fuente: Basketball Insiders
- Opción de jugador
- Opción de equipo
- Qualifying Offer
- No completamente garantizado
La salida de Carmelo Anthony, el jugador mejor pagado de los Knicks, ha tenido un efecto relativo en las cuentas. En la práctica, los Knicks recibieron a cambio a Enes Kanter, por encima de los 20 millones de dólares este año… pero que podría ser agente libre en 2018. En ese aspecto, algo cercano a un cambio de cromos de gran cuantía salarial. El gran contrato firmado a Tim Hardaway Jr (71 millones por 4 años) fue el movimiento de mayor impacto este verano para una franquicia que sigue teniendo sobre todo la losa del acuerdo de Joakim Noah, al que le restan 54 millones por 3 años.
Courtney Lee (36 millones en 3 años) es el otro contrato de volumen de New York, que más allá de los cuatro hombres citados no tiene compromisos a medio plazo. Para la Gerencia será importante ver la resolución del espacio que pueda dejar Kanter en verano, además de valorar las opciones con Noah. Todo con vistas a sanear cuentas cuando haya que renovar a Porzingis y generar hueco a agentes libres en el futuro.
Jugador a seguir:
La facilidad con la que mueve su tamaño (2.21 metros) y su rapidísima mecánica de tiro sugieren un jugador especial. Verle en acción sobre la pista confirma después el infinito potencial que atesora. Tras dos años de buena adaptación, el camino de Kristaps Porzingis a la élite de la Liga comienza aquí. Como presente y futuro de los Knicks.
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