Memoria 2016-17 | ||
Balance: 32-50. Fuera de Playoffs en el Oeste | ||
Eficiencia Ofensiva | Ritmo | Eficiencia Defensiva |
104.6 (20º) | 97 (25º) | 109.1 (27º) |
Ataque | 4 Factores | Defensa |
51.6% (14º) | % efectivo en tiros | 52.8% (26º) |
28.4% (10º) | Tiros libres | 29.1% (26º) |
14.9% (26º) | Pérdidas | 14.3% (15º) |
21% (26º) | Rebote ofensivo | 23.7% (17º) |
Glosario de la Memoria 2016/17:
* Ritmo: posesiones cada 48 minutos / Ef. Ofensiva: puntos producidos cada 100 posesiones / Ef. Defensiva: puntos recibidos cada 100 posesiones.
* Porcentaje efectivo: une valores en tiros de dos y triples / Tiros libres: porcentaje de tiros libres (lanzado o recibido) sobre el total de lanzamientos / Pérdidas: pérdidas de balón (propias o provocadas) cada 100 posesiones / Rebote ofensivo: Capturas de ataque (conseguidas o permitidas) sobre el total.
- Plantilla y cuerpo técnico para la temporada 2017/18
- Puntos fuertes: Sólidos veteranos para instruir jóvenes. Puntos y tiro exterior en las alas.
- Puntos débiles: Falta de recursos defensivos. Demasiados jugadores en formación.
La salida de DeMarcus Cousins mediado el curso pasado alteró, como era de esperar, el rumbo del proyecto en Sacramento. Pero las decisiones tomadas en verano, no precisamente pocas, han ido adheridas a un plan que pretende crear éxito a medio plazo. Conociendo el caos en el que ha vivido la franquicia los últimos años, una valiosa novedad.
El nuevo planteamiento une, sobre el papel, a sólidos veteranos con jóvenes por desarrollar, tratando de crear un contexto lógico de crecimiento ajeno a urgencias. Sería interesante que no quedase sólo en la teoría y tanto propietario como mandos de despacho permitiesen margen de acción.
Las firmas de George Hill (57 millones por 3 años), Zach Randolph (24 por 2) y Vince Carter (8 por 1) circulan en ese sentido de complementar jóvenes con veteranos, con el añadido de que todos ellos pueden aportar sobre la cancha y completar una plantilla en la que sólo hay cinco hombres mayores de 25 años. La inexperiencia será efectivamente un factor de peso, con hasta nueve jugadores viviendo su primer o segundo año en la Liga.
Aunque Dave Joerger sea un técnico de buena reputación competitiva, Sacramento es un equipo absolutamente por formar. Y lo es no sólo por la temprana fase competitiva de la mayoría de sus jugadores sino, lo esencial, también en cuanto a estructura.
Es un equipo con muchísimas novedades de calado. De ahí que la mayoría de las muestras del pasado curso hayan de ponerse en cuarentena, con tres de los cuatro jugadores de mayor relevancia fuera del equipo y otros asumiendo diferentes papeles para el nuevo curso. Los Kings pueden ser un campo de pruebas buena parte del año.
Aunque –de nuevo- se encuentre gran parte por formar, lo que sí es llamativo es que existe profundidad y recursos como para que el técnico pueda comenzar a crear una identidad que poder ir forjando después, a medida que pueda desarrollar a sus piezas y ganar otras de mayor impacto.
Sacramento apostó en el último Draft por De’Aaron Fox, un base de personalidad que estará resguardado bajo un veterano fiable como Hill, cuenta con talento y capacidad de lanzamiento en sus alas, con Buddy Hield y el serbio Bogdan Bogdanovic capaces de morder minutos y peso ofensivo; y su juego interior ofrece más soporte de experiencia, en la forma de Zach Randolph y Kosta Koufos, a un jugador que debe resultar clave en el proyecto, sobre todo en el aspecto defensivo, como Willie Cauley-Stein.
Hill y Carter, mentores
Una de las mejores circunstancias que vivirá un perímetro prácticamente nuevo en el que todos los roles están por definir será la capacidad de adaptación de George Hill y Vince Carter, dos líderes de vestuario. Ambos poseen dilatada experiencia y representan un desahogo para la presión que puedan tener los jóvenes. Sin embargo un posible exceso de influencia en pista significaría malas noticias en un plan ideado para el desarrollo de piezas de futuro.
Hill no es un director clásico pero sí un base que responde fiablemente a toda competencia: es buen defensor (en un perímetro en el que no abundan), eficiente lanzando de tres puntos y en roles sin balón, y puede llevar sin problemas la dirección cuando se exija. Fox tiene cualidades para producir impacto desde el principio, sobre todo si Sacramento apuesta por subir el ritmo de juego, pero en cualquier caso tener el paraguas veterano al lado, pudiendo llegar incluso a compartir pista, le va a ayudar.
Del mismo modo la presencia de Vince Carter y, en menor medida, Garrett Temple, dos jugadores que conocen la Liga, pueden asumir roles secundarios y abren la pista con el tiro, es muy importante para que los perfiles llamados a gobernar el ataque perimetral de los Kings, Buddy Hield y Bogdan Bogdanovic, tengan una red de seguridad.

Foto: FIBA
El traspaso de Cousins sentó muy bien a Hield, que llegó a Sacramento con minutos y tiros a su disposición. Y en realidad con un hueco idílico en un esquema como el de Joerger, que adora el movimiento sabermetrics y por tanto el espacio. En su etapa con los Kings promedió 15 puntos en 29 minutos, acreditando un 43% en triples y abriendo las puertas a algo muy importante este año.
El serbio Bogdanovic parece incluso más preparado. Su consideración como novato no se corresponde a su experiencia en situaciones competitivas, pero tratándose además de un alero con tamaño, estructura física y carácter como él, sus condiciones técnicas podrían marcar la diferencia. Las cualidades creativas del ex de Fenerbahçe, en el ‘Cinco Ideal’ del último Eurobasket, le pueden convertir en generador secundario si Joerger se atreve a delegar en él.
Con la opción de Justin Jackson –también con muy interesante potencial en ataque- a la espera, la rotación del ‘tres’ como gran carencia y falta de respuesta defensiva global en las alas, si Hield o Bogdanovic ofrecen el suficiente compromiso defensivo pueden pasar automáticamente a ocupar roles de gran importancia. Lo complejo para el técnico será reducir sangrías rivales desde el triple o limitar las ventajas a partir de un juego exterior que añora un verdadero especialista atrás. Alguien que pueda otro tono físico a los partidos y asuma marcas complicadas.
La llave en Willie Cauley-Stein
Pese a que el perímetro muestre talento ofensivo y posibilidades de sobresalir, uno de los jugadores más importantes del proyecto se encuentra en la zona. Y concretamente custodiado por dos compañeros veteranos que ofrecen garantías. Su nombre es Willie Cauley-Stein.
La segunda parte del curso del pívot que pasó por Kentucky fue notable. Promedió 12 puntos, 8 rebotes y 2 asistencias en 31 minutos de acción. Pero su tercer año en la Liga exigirá un paso al frente en dos apartados que marcarán además su futuro: dominio en el rebote y capacidad de proteger el aro.
Cauley-Stein es extraordinariamente atlético para su tamaño, con una agilidad y primer paso más propios de un alero de dos metros que de un tipo de 2.13, por lo que es muy útil en cambios de asignaciones lejos del aro. Pero su valor diferencial lo daría que ejerciese como corrector en la zona. Su 55% permitido a los rivales en la zona restringida fue un dato que osciló entre Nikola Vucevic y Enes Kanter, no precisamente conocidos por ser monstruos defensivos.
En el rebote, siendo correcto (capturó el 62% de rebotes defensivos a los que optó), no llega a ser tan potente como su perfil físico expone. Y de no progresar en esos dos escenarios prácticamente obligaría a su técnico a emplearle con compañía dentro, especialmente con un Koufos que sí ha dejado buenos registros otros años defendiendo el aro, sobre todo si ni Skal Labissiere -que dejó algunos partidos muy potentes en ataque en la recta final de temporada- ni el novato Harry Giles tampoco ofrecen desahogo ahí.
Randolph puede ser fantástico en el mismo rol que ocupó el curso pasado con Memphis, el de sexto hombre hiperproductivo. El veterano interior, que cumplió 36 años en verano, promedió 14 puntos y 8 rebotes en solo 24 minutos con los Grizzlies. Siendo además un jugador que Joerger ya conoce a la perfección de su etapa al frente del banquillo de la franquicia de Tennessee, puede ser un reloj.
Datos de lupa:
- Colectivo:
Después del parón del All-Star, Sacramento fue el equipo más efectivo de la Liga en situaciones de tiro tras recepción (43.3%).
- Individual:
Tras su traspaso a los Kings, Buddy Hield promedio un estratosférico 44.8% de acierto en triples tras bote.
Situación salarial:
- Salarios franquicia: 94.8 millones
- Límite salarial: 94.1 millones
- Impuesto de lujo: 113.2 millones
- Mínimo salarial: 84.7 millones

Fuente: Basketball Insiders
- Opción de jugador
- Opción de equipo
- Qualifying Offer
- No completamente garantizado
Los tres contratos de mayor volumen de los Kings han sido firmados este verano. Dos para veteranos, Hill (60 millones por 3 años, pero el último no completamente garantizado) y Randolph (24 por 2); y uno para el jugador procedente de Europa con el primer contrato más caro de la historia, Bogdan Bogdanovic (27 millones por 3 años). Más allá, la flexibilidad es muy grande, ya que los acuerdos de Koufos y Temple expiran el próximo verano (los jugadores pueden decidir salir al mercado y lo más posible es que lo hagan), mientras que Vince Carter firmó sólo un año.
Con todas las extensiones de jóvenes aún lejanas en el tiempo, el proyecto ha apostado por un ciclo corto (dos años) de volumen salarial para veteranos, que puedan abrir paso después al aumento de los jugadores llamados a encabezar a los Kings a medio plazo. Un plan saludable en lo económico sobre el que construir.
Jugador a seguir:
No es una estrella al uso. Ni de jugadas destacadas, ni de grandes números ni de reconocimientos individuales. Pero George Hill es el jugador más completo y preparado para tener impacto en estos Kings. Por hacerlo en un puesto clave, el de base, y tomando igualmente un rol de mentor para una de las grandes esperanzas del proyecto, De’Aaron Fox.

Foto: Brian Sevald/NBAE via Getty Images
