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Guía NBA 2018/19: New York Knicks, por Andrés Monje

Guía NBA 2018/19: New York Knicks, por Andrés Monje

Memoria 2017-18
Balance: 29-53. Fuera de Playoffs en el Este
Eficiencia Ofensiva Ritmo Eficiencia Defensiva
104.1 (24º) 99.2 (15º) 108.4 (23º)
Ataque 4 Factores Defensa
51% (24º) % efectivo en tiros 52.2% (14º)
21.6% (28º) Tiros libres 26.9% (23º)
14.7% (21º) Pérdidas 13.4% (27º)
24.1% (5º) Rebote ofensivo 23.3% (21º)
Ataque Triple Defensa
26.6% (29º) Volumen 35.2% (22º)
35.2% (27º) Acierto 36.8% (22º)
Glosario de la Memoria 2017/18:
* Ritmo: posesiones cada 48 minutos / Ef. Ofensiva: puntos anotados cada 100 posesiones / Ef. Defensiva: puntos recibidos cada 100 posesiones.
* Porcentaje efectivo: une valores en tiros de dos y triples / Tiros libres: porcentaje de tiros libres (lanzado o recibido) sobre el total de lanzamientos de campo / Pérdidas: pérdidas de balón (propias o provocadas) cada 100 posesiones / Rebote ofensivo: Capturas de ataque (conseguidas o permitidas) sobre el volumen total.
* Volumen de triples: porcentaje de lanzamientos (intentados o permitidos) de tres puntos sobre el total de tiros de campo/ Acierto de triples: porcentaje de acierto (propio o permitido) en lanzamientos de tres puntos.

knicks

La grave lesión de Kristaps Porzingis, la noche del pasado 6 de febrero en un partido ante los Bucks en el Madison, descabezó la última temporada de los Knicks y mutiló la que aguarda. El problema en el ligamento cruzado anterior del letón no solo le mantendrá fuera de las pistas seguramente hasta el nuevo año sino que le obligará a una incorporación paulatina, reposada y sin urgencias. Es decir, provocará que los Knicks deban navegar sin timón.

Porzingis rebasó los 20 puntos por partido (22.7) por primera vez en su carrera NBA y dejó sensaciones poderosísimas como arma automática. Su altura, movilidad y rango de tiro desconoce precedentes, pasando a ser un mismatch para el rival casi por inercia. Sin embargo sigue quedando pendiente que la franquicia considere al prodigio como algo más que un simple ejecutor, por muy bueno que sea en ello.

Porzingis ha perdido más balones que asistencias ha repartido en cada uno de sus tres primeros años en la Liga. Y como eje vertebral del proyecto que es, los Knicks siguen sin dar el paso definitivo: desarrollar todo su potencial en ambos lados de la pista. Es decir, hacerle tomar muchas más decisiones en ataque, incluso desde el bote, mientras se le exige que ejerza de ancla atrás. Buscar la mayor dificultad para que aprenda de posibles errores. En una época que debiera ser de aprendizaje y formación para ambas partes, jugador y franquicia, tendría sentido hacerlo. Pero se sigue esperando.

New York únicamente ganó 7 de los 34 partidos que jugó sin el letón el pasado curso y en este, con su baja sin fecha de retorno, el panorama es gris en cuanto a victorias. Desarrollar lo que hay, por tanto, pasa a ser prioridad al mismo tiempo que limpiar la escena salarial lo es para la Gerencia, buscando algo de luz, en forma de inyección de talento, para el próximo verano.

Las llegadas de Noah Vonleh y Mario Hezonja, ambos con contratos de un año, circula en ese sentido de desarrollo. El mismo que representa la presencia de Trey Burke, Emmanuel Mudiay y Frank Ntilikina en el puesto de uno y, especialmente, la de los novatos Kevin Knox y Mitchell Robinson.

Encontrar socios a medio plazo

Y es que en una situación como la de los Knicks, encontrar jugadores que puedan ser clave a tres años vista resulta esencial. Es decir el propósito es hallar verdaderos complementos que rodeen a su estrella para conseguir crear una identidad y competir después.

Knox, tercer jugador más joven de la NBA esta temporada, y Robinson, son dos jugadores que los Knicks deben calibrar. El primero, alero de 2.06 y número nueve del último Draft, brilló en la Liga de Verano ofreciendo diferentes flashes de un físico apabullante, capacidades para atacar el aro y habilidad sin balón. No obstante, se encuentra verde en todo lo relativo a creación y por descifrar está su adaptación a formatos pequeños como cuatro NBA, sobre todo por la implicación defensiva a la que le obligaría.

El segundo, un pívot de 2.16 y tremendamente móvil, elegido en Segunda Ronda después de pasar su año universitario en blanco, dejó registros históricos también en la Liga de Verano, con 6.2 rebotes ofensivos y 4 tapones de media, ambos récords de siempre en la competición. A pesar de su tremendo molde físico, que podría recordar a Clint Capela por tamaño y despliegue atlético, está muy por desarrollar en el plano técnico, especialmente en ataque. Con ambos se requerirá paciencia y aprendizaje mientras se les ofrece minutos. Los Knicks deben procurar cumplir los tres aspectos.

Foto: Jim McIsaac / Getty Images

En el perímetro, las sensaciones del francés Frank Ntilikina fueron más que satisfactorias. Su desempeño defensivo superó las expectativas, brillando en marca individual y lectura. Y aunque en ataque tiene mucho terreno por recorrer, su sentido para el pase invita al optimismo.

Compaginarlo con Trey Burke puede ser una opción a explotar. Burke tuvo su oportunidad tras el parón del All-Star, con 27 minutos de media (el doble que anteriormente) que aprovechó con 16 puntos, 6 asistencias y buenos porcentajes, liderando al equipo en uso ofensivo en ese tramo (26%). No obstante la presencia de Emmanuel Mudiay, que llegó mediado el curso procedente de Denver, también obliga a los Knicks a probar su potencial, por lo que formatos de dos bases pueden ser recurrentes, aprovechando sobre todo la maniobrabilidad que ofrece la capacidad defensiva de Ntilikina.

A la hora de evaluar talento, las apuestas por Noah Vonleh y especialmente Mario Hezonja (ambas por un año) también cobran valor. Los Knicks fueron un drama en el tiro de tres el pasado curso, con el penúltimo dato en volumen de intentos (26.6% del total de tiros) y el cuarto peor acierto (35.2%), por lo que el croata dispondrá de un hueco reseñable para dejarse notar.

Fizdale quiere respuestas atrás

Más allá de tratar de descubrir qué complementos pueden funcionar, a David Fizdale, nuevo inquilino del banquillo, le va a interesar dejar su sello. Y eso pasa principalmente por reanimar una defensa que lleva seis años consecutivos en la mitad baja de la Liga.

Los Knicks vienen de dejar malos datos en el triple (tanto en volumen como acierto), en rebote defensivo, en segundas oportunidades (13.2 puntos por encuentro ahí) y diferentes acciones que requerían un comportamiento unitario, de bloque, como situaciones de cortes a canasta, donde el lado débil fue habitualmente un festín para el rival (1.33 puntos permitidos por posesión, cuarto peor dato). En otras palabras, Fizdale tiene bastante trabajo.

Para colmo sin Porzingis y tras la marcha de Kyle O’Quinn, la pintura ofrece poca seguridad. Enes Kanter, que ejecutó su ‘opción de jugador’ por 18.6 millones de dólares, sigue siendo el jugador que conocemos: determinante en ataque y desesperante en defensa. Luke Kornet necesita mayor impacto físico y experiencia. Y Joakim Noah, al que le restan 38 millones por cobrar en dos años, podría ser incluso cortado por la franquicia. La movilidad de Vonleh puede ayudar pero la pizarra agresiva atrás de Fizdale tiene pocos mimbres para ejecutarse.

Enes Kanter (Knicks); Foto: Cameron Browne / Getty Images

Foto: Cameron Browne / Getty Images

Alas y perímetro otorgan algo más de luz, con hombres como los veteranos Courtney Lee y Lance Thomas a sumar a los jóvenes. También puede ser mejor aprovechado atrás Tim Hardaway Jr, que en su primer año con la franquicia quedó encaminado, como era previsible, al rol de anotador de volumen (mucho peso ofensivo pero bajos porcentajes, especialmente llamativo su 34% de acierto en triples liberados). Pero de forma global, y pese a la opción de usar formatos de solo un interior, a los Knicks les parecen faltar recursos de agresividad.

Los problemas del clutch (tercer peor equipo en los cinco minutos finales de partidos igualados) podrían repetirse pero sí es de esperar que las formas comiencen a cambiar. A pesar de su mala experiencia en Memphis durante su estreno como técnico, Fizdale es conocido por su capacidad de convicción entre los jugadores, metodología moderna y baloncesto agresivo. Y los Knicks, a la espera de la completa recuperación de Porzingis, su hombre clave, no pueden permitirse perder el tiempo mientras eso sucede. El matrimonio podría resultar de conveniencia.

 Datos de lupa:

  • Colectivo:

Los Knicks fueron el equipo que más volumen de tiros de media distancia empleó, un 30% del total.

  • Individual:

Frank Ntilikina lideró la NBA defendiendo en pick&roll al hombre con balón, permitiendo solo 0.65 puntos por posesión.

Situación salarial:

  • Salarios franquicia: 107.3 millones
    • Límite salarial: 101.8 millones
    • Impuesto de lujo: 123.7 millones
    • Mínimo salarial: 91.6 millones

Fuente: Basketball Insiders

  • Opción de jugador
  • Opción de equipo
  • Qualifying Offer
  • No completamente garantizado

Jugador a seguir:

La lesión en el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda impedirá ver pronto al ‘unicornio’, jugador franquicia de los Knicks. Pero a Kristaps Porzingis sí se le espera esta temporada y en cuanto regrese pasará a ser, de inmediato, el mayor reclamo de la franquicia. Un cóctel devastador de tamaño, movilidad y tiro para un perfil interior, que aún esconde un tremendo margen de mejora en lo creativo y defensivo.

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