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Guía NBA 2018/19: Phoenix Suns, por Andrés Monje

Guía NBA 2018/19: Phoenix Suns, por Andrés Monje

Memoria 2017-18
Balance: 21-61. Últimos del Oeste y peor récord NBA
Eficiencia Ofensiva Ritmo Eficiencia Defensiva
100.8 (30º) 102.6 (2º) 110.6 (30º)
Ataque 4 Factores Defensa
49.5% (30º) % efectivo en tiros 53.3% (24º)
27.5% (7º) Tiros libres 27.7% (26º)
15.3% (26º) Pérdidas 13.1% (28º)
22.5% (14º) Rebote ofensivo 23.5% (23º)
Ataque Triple Defensa
32% (19º) Volumen 33% (11º)
33.4% (30º) Acierto 37.3% (26º)
Glosario de la Memoria 2017/18:
* Ritmo: posesiones cada 48 minutos / Ef. Ofensiva: puntos anotados cada 100 posesiones / Ef. Defensiva: puntos recibidos cada 100 posesiones.
* Porcentaje efectivo: une valores en tiros de dos y triples / Tiros libres: porcentaje de tiros libres (lanzado o recibido) sobre el total de lanzamientos de campo / Pérdidas: pérdidas de balón (propias o provocadas) cada 100 posesiones / Rebote ofensivo: Capturas de ataque (conseguidas o permitidas) sobre el volumen total.
* Volumen de triples: porcentaje de lanzamientos (intentados o permitidos) de tres puntos sobre el total de tiros de campo/ Acierto de triples: porcentaje de acierto (propio o permitido) en lanzamientos de tres puntos.

suns

Los Suns, que acumulan ocho años seguidos sin jugar la fase final, dieron varios pasos adelante este verano, invitando a pensar que la salida del pozo al menos se atisba ya en el horizonte. Para una franquicia que viene de firmar no solo el peor récord NBA sino a la vez el peor ataque y la peor defensa, algo que solo había pasado una vez en lo que va de siglo XXI (Charlotte, en 2012), no es precisamente poco decir.

La primera de las buenas noticias fue la extensión de contrato de Devin Booker (158 millones por 5 años), el mejor jugador del proyecto. La segunda, la elección de DeAndre Ayton en el Draft (número uno), un interior que puede ser la segunda pieza vertebral para solidificar ese éxito. Y la tercera la llegada de Igor Kokoskov al banquillo, uno de los asistentes más reputados de la Liga.

Además del Draft (se apostó por Mikal Bridges, vía traspaso, y el base francés Elie Okobo), la franquicia ha tenido un verano agitado. Se movió a Brandon Knight, de baja todo el curso pasado, a cambio de Ryan Anderson, un perfil que puede aportar bastante a un equipo sin la urgencia competitiva que tenía Houston, en un movimiento en el que además salió de los Suns Marquese Chriss.

También Elfrid Payton y Alex Len dejaron Phoenix en la agencia libre. Y el espacio salarial se invirtió en Trevor Ariza, un movimiento interesante ya que pese a su elevado volumen de contrato (15 millones) la duración del mismo es de solo un año, permitiendo flexibilidad económica y un mentor, veterano y profesional, para una rotación de aleros que está por explotar.

La estructura en realidad está plenamente por construir, algo que puede resultar beneficioso para un Kokoskov con mucha más experiencia de la que a simple vista parece. Porque el serbio se estrena al mando de una franquicia NBA pero hace un año ganó con Eslovenia el Eurobasket, de forma brillante además, y su background en Estados Unidos resulta imponente: lleva siendo asistente NBA desde el año 2000 y en seis franquicias distintas NBA, incluyendo los Pistons campeones (2004), los Suns de la última etapa de Nash y los recientes Jazz de Snyder.

De pizarra moderna y agresiva, excelente trato y gran capacidad para desarrollar talento, Kokoskov va a poder dibujar a su antojo qué tipo de conjunto van a ser los Suns, un bloque muy maleable por su amplísimo núcleo joven y que ha ganado piezas veteranas de influencia positiva en el vestuario. Y si bien falta aún nivel para competir en el Oeste, instaurar una identidad y estructura fiable puede ser el inicio para lograrlo.

A partir de Booker y Ayton

Pilares de esa construcción van a ser, por supuesto, Devin Booker y DeAndre Ayton. Un combo exterior-interior que sugiere ser muy compatible y con un extraordinario margen de progresión. A falta de acumular (y desarrollar) más talento, los Suns cuentan ya con una pareja que en condiciones normales debe servir como ancla del proyecto.

Booker se convirtió esta pasada temporada en el cuarto jugador en la historia de la NBA que promedia al menos 24 puntos y 4 asistencias teniendo, como máximo, 21 años. Algo que solo habían logrado Michael Jordan, Tracy McGrady y LeBron James. Y aunque empezará el curso de baja, a causa de una lesión en la mano, su papel de referencia está fuera de dudas.

Siendo ya un excepcional anotador (a mejorar, eso sí, su acierto cerca del aro), Booker vuelve a tener por delante responsabilidades creativas que a corto plazo le penalizan (hay una tremenda ausencia de generadores en la plantilla) pero con vistas a su desarrollo le harán mejor.

Su incremento de decisiones con balón, tratando de crear para el resto, ya fue evidente el pasado año. Y hasta que los Suns no se hagan con un base fiable que pueda desahogarle ahí, buena parte de esa cuota la tendrá que seguir asumiendo. Su gestión del pick&roll está lejos de lo ideal, pero a buen seguro Kokoskov incidirá en esa faceta para reforzar su evolución. Y es que no podemos olvidar que, a pesar de su cartel, Booker tiene solo 21 años.

Uno menos tiene DeAndre Ayton, que llega a Phoenix para cubrir el vacío existente en la zona. Sobre todo porque Tyson Chandler cumple este mes de octubre 36 años, Richaun Holmes es básicamente un recambio y Dragan Bender sigue estando verde. Ayton es un perfil físico abrumador, con 2.16 de altura, una envergadura de 2.26 y una combinación de agilidad, velocidad, fuerza y salto fuera de lo común.

DeAndre Ayton

Foto: Ethan Miller/Getty Images

Su capacidad para bloquear y abrirse (tiene buen lanzamiento exterior y es muy útil jugando esa acción) sugiere conexión instantánea con Booker, aunque debe mostrarse mucho más agresivo en ataque y hacer valer su tamaño para castigar más en la pintura. Y donde tendrá el mayor desafío será desde luego en el otro lado de la cancha.

Ayton es un excelente reboteador y sus facultades físicas le hacen útil en determinadas situaciones atrás, pero su lectura de la defensa no es aún la adecuada. Y en Phoenix va a tener máximas responsabilidades ahí desde el inicio. Los Suns deben enfatizar en su desarrollo en ese apartado para aspirar a sacar el máximo beneficio de un interior con unas condiciones espectaculares.

La gestión de aleros

Otro de los mayores focos de interés en los Suns va a estar en cómo se resuelve la rotación de aleros. Porque la llegada de Trevor Ariza y Ryan Anderson permite una alternativa interesante en lo deportivo, sobre todo al ahondar en dos aspectos que el bloque necesita: tiro de tres (ambos ayudarán) y defensa (Ariza ayudará).

Ariza sigue siendo uno de los mejores especialistas de la Liga, tremendamente versátil atrás y conocedor de su rol ofensivo. Y en un contexto como Phoenix Anderson puede aportar con mucha más permisividad. Porque siendo una máquina de lanzar desde el rol de cuatro abierto, sus carencias defensivas le impedían jugar con regularidad ante equipos de la élite.

Ryan Anderson (Rockets); Foto: Tim Warner / Getty Images

Foto: Tim Warner/Getty Images

Sin embargo, pese al valor de presente y a la hora de tutela que puedan dar ambos, el proyecto de los Suns se conduce a otro escenario: el futuro. Y como tal Josh Jackson, TJ Warren y Mikal Bridges deben ser opciones preferentes a la hora de tener minutos. Resulta positivo el hecho de que la plantilla esté diseñada para usar formatos con solo un interior, lo que abre el abanico incluso a tres posiciones libres si Kokoskov apuesta por salir con Booker directamente de uno, para crear formatos mucho más versátiles.

A Jackson le costó arrancar en su año de novato pero su recta final de temporada fue más que buena. Dejó promedios de 18.7 puntos y 5.9 rebotes, con tramos muy interesantes para reflejar su potencial en sistemas defensivos agresivos. Y a pesar de que debe desarrollar lanzamiento exterior para dar un salto cualitativo, las expectativas con él son muy altas.

Tampoco tira de tres Warren, que parece no necesitarlo para ser una sólida amenaza ofensiva, gracias a su talento para interpretar el juego sin balón y su dominio en transición. Y el que sí puede desahogar con el tiro de tres es el novato Mikal Bridges, que tendrá en Ariza un excelente espejo en el que mirarse si quiere convertirse en un complemento ‘3&D’ de primera línea.

Si el equipo necesita más amenaza exterior, Troy Daniels (excelente tirador) puede seguir siendo un recurso recurrente desde el banquillo, pero con Phoenix buscando activamente un base en el mercado, la gestión del backcourt es todo un enigma. En cualquier caso Kokoskov puede empezar a construir una identidad colectiva mientras desarrolla jóvenes. Si lo logra, el saldo del curso será positivo.

 Datos de lupa:

  • Colectivo:

Los Suns fueron el peor equipo de la Liga defendiendo situaciones de cortes a canasta, permitiendo 1.36 puntos por posesión.

  • Individual:

TJ Warren fue el segundo jugador más efectivo de la NBA en situaciones de transición, entre aquellos que tuvieron al menos tres acciones por partido: 1.28 puntos por jugada.

Situación salarial:

  • Salarios franquicia: 99.8 millones
    • Límite salarial: 101.8 millones
    • Impuesto de lujo: 123.7 millones
    • Mínimo salarial: 91.6 millones

Fuente: Basketball Insiders

  • Opción de jugador
  • Opción de equipo
  • Qualifying Offer
  • No completamente garantizado

Jugador a seguir:

Devin Booker está llamado a ser uno de los mejores exteriores de la Liga durante muchos años. Su capacidad anotadora es sensacional, destacando un tiro exterior letal. Y además se encuentra en desarrollo en labores creativas, lo que le haría una máquina ofensiva casi imparable. Será interesante ver cómo responde a tener más y mejores recursos a su lado, para contemplar si evoluciona hacia ser un líder de verdad para el proyecto.

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