Memoria 2017-18 | ||
Balance: 27-55. Fuera de Playoffs en el Oeste | ||
Eficiencia Ofensiva | Ritmo | Eficiencia Defensiva |
101.1 (29º) | 97.1 (30º) | 109 (27º) |
Ataque | 4 Factores | Defensa |
50.2% (27º) | % efectivo en tiros | 54.2% (30º) |
19.4% (30º) | Tiros libres | 26% (21º) |
14% (14º) | Pérdidas | 14.8% (10º) |
21.4% (20º) | Rebote ofensivo | 22.4% (14º) |
Ataque | Triple | Defensa |
27.8% (28º) | Volumen | 38.3% (30º) |
37.5% (4º) | Acierto | 37.7% (28º) |
Glosario de la Memoria 2017/18:
* Ritmo: posesiones cada 48 minutos / Ef. Ofensiva: puntos anotados cada 100 posesiones / Ef. Defensiva: puntos recibidos cada 100 posesiones.
* Porcentaje efectivo: une valores en tiros de dos y triples / Tiros libres: porcentaje de tiros libres (lanzado o recibido) sobre el total de lanzamientos de campo / Pérdidas: pérdidas de balón (propias o provocadas) cada 100 posesiones / Rebote ofensivo: Capturas de ataque (conseguidas o permitidas) sobre el volumen total.
* Volumen de triples: porcentaje de lanzamientos (intentados o permitidos) de tres puntos sobre el total de tiros de campo/ Acierto de triples: porcentaje de acierto (propio o permitido) en lanzamientos de tres puntos.
- Plantilla y cuerpo técnico para la temporada 2018/19
- Puntos fuertes: Minutos para desarrollar jóvenes. Enorme flexibilidad en 2019.
- Puntos débiles: Sin referencias fiables. Deficiencias de estructura en ataque y defensa.
La última vez que los Kings lograron clasificarse para los Playoffs la selección española de baloncesto aún no era campeona del mundo. Para ser justos, estaba solo a unos pocos meses de serlo pero, en cualquier caso, la franquicia californiana acumula doce años sin pisar la fase final, un tiempo en el que lejos de apostar por un trayecto se ha encargado de destruir varias veces cualquiera de los que emergían.
Desde aquel año 2006 han desfilado ocho entrenadores distintos, ninguno pudiendo asentarse de verdad en un proyecto incapaz de superar los días de gloria (incompleta, pero gloria) del equipo de Rick Adelman, Chris Webber y Peja Stojakovic, entre otros. El presente, encabezado por Dave Joerger (el noveno técnico en esos doce años), apunta todavía al medio plazo para un bloque plagado de jóvenes, con numerosos enigmas y poquísimas certezas. La más acusada, que para ver la fase final aún habrá que esperar algo más.
Solo dos jugadores de los Kings alcanzan los 30 años (Nemanja Bjelica y Zach Randolph), con el grueso de la rotación por debajo de los 25 y sus carreras por definir. En ese punto, Sacramento trató de usar su espacio salarial en verano para firmar a Zach LaVine (agente libre restringido), escenario que no fructificó a pesar de ofrecer 78 millones por 4 años (Chicago igualó la oferta). Siendo discutible la elección del objetivo, el motivo estaba claro: necesitan más talento y desequilibrio.
Para colmo los Kings, que parten como uno de los equipos más débiles de la Liga esta temporada, no dispondrán de su primera ronda del próximo Draft (irá a parar a Celtics o Sixers), una situación catastrófica dado el momento del proyecto y lo alta que apunta a ser esa elección. Desde una perspectiva positiva, para este curso van a disponer de dos novatos sobre los cuales tienen altas expectativas. A uno lo eligieron hace unos meses (Marvin Bagley III) y al otro lo consiguieron el pasado año, pero no pudo debutar a causa de las lesiones (Harry Giles).
Ambos representan uno de los principales focos de atención del conjunto de Joerger, la evolución del talento interior que tiene la plantilla. Después de las apuestas de Hill, Carter y Randolph el año pasado, en apariencia buenas para ejercer como mentores pero en la práctica no tan buenas porque tuvieron demasiado peso en pista (de hecho de los tres únicamente queda Randolph, que acaba contrato), todo en Sacramento debe encaminarse a resolver las (considerables) dudas que existen en su núcleo joven.
Pintura cargada y por descifrar
Además de Bagley III y Giles, los Kings tienen a Skal Labissiere y Willie Cauley-Stein en una pintura en la que también aparecen los veteranos Zach Randolph y Kosta Koufos. Es decir hay muchos efectivos para poco espacio. Teniendo como primera medida de urgencia que los minutos vayan a los jóvenes, el resto es a día de hoy un misterio.
Cauley-Stein pudo dar pasos hacia la dirección correcta el curso pasado, pero habiendo cumplido ya 25 años el papel de sostén defensivo permanece aún en fases no avanzadas de su desarrollo. Sus condiciones físicas son espectaculares y en ataque es más que útil a la hora de leer situaciones para pasar el balón, pero los Kings necesitan encontrar su mástil atrás. Y los deseos apuntan a su figura.
En ataque el escenario es variado e interesante. Skal Labissiere ha tenido tramos de luces y sombras, sin embargo hasta que no fortalezca su media distancia (30% de acierto ahí) o amplíe su rango de tiro, sabiendo sus limitaciones defensivas un futuro con galones va a ser complicado. Y los dos perfiles que mayor ilusión despiertan no han competido aún con profesionales.
Bagley III tiene un catálogo ofensivo más que sugerente, es tremendamente ágil y coordinado para su tamaño, muy solvente cerca del aro y letal en situaciones de transición. Pero su juego tiene dos grandes interrogantes: la lectura de juego en ataque y la supervivencia defensiva. Por su perfil, no parece apropiado para arrojarle al puesto de cinco NBA, ya que ni es intenso atrás ni puede proteger el aro. Pero en el rol de cuatro necesita fortalecer su tiro y visión de juego.
Giles es el perfil más enigmático de todos, por tener un techo muy elevado pero de igual modo presentar las mayores dudas, unas por parte de su estado físico (historial de lesiones en las dos rodillas para un perfil muy atlético) y otras porque su juego necesita de mucho trabajo de fundamentos ante el nivel NBA.
Joerger puede verse obligado a usar formatos con dos grandes, pese a tratarse de jugadores muy versátiles en la gran mayoría de casos, simplemente para poder calibrar qué va funcionando o quiénes van evolucionando mejor. Como la urgencia competitiva no existe (y los mimbres para lograrlo tampoco), el mar de pruebas puede ser enorme, con la esperanza de que la adaptación de Bagley y Giles a la Liga sea lo más positiva posible, porque ellos guardan ahora mismo el mayor margen de crecimiento de toda la baraja.
Vuelo a Fox y Bogdanovic
La sobrecarga de jugadores en la zona puede obligar a Nemanja Bjelica a ejercer como tres, buscando abrir la pista para un equipo que puede tener tendencia al ahogo en ese sentido. El serbio acordó firmar por los Sixers pero después se echó atrás y llegó a la franquicia de sus compatriotas Divac (en la Gerencia) y Bogdanovic (en la pista), a cambio de 13 millones garantizados en dos años.
El punto más atractivo del perímetro se encuentra en el grado de crecimiento que tengan especialmente dos jugadores: Bogdan Bogdanovic y De’Aaron Fox. El primero no fue un novato al uso el curso pasado y, en cierto modo, es ya el jugador de mayor fiabilidad que tiene la plantilla. Su adaptación al ritmo de perímetro NBA fue correcta y con más galones puede convertirse en el anotador exterior que los Kings necesitan para este período de transición, dada su facilidad para producir en múltiples situaciones (buenos datos de estreno tanto en pick&roll como en transición y tiro tras recepción).
A la hora de anotar Sacramento cuenta también con Buddy Hield, pero posiblemente el contexto le empuje a ser mucho más especialista en la ejecución y sus propias capacidades (mejor tirador que Bogdanovic pero bastante inferior tomando decisiones o dirigiendo pick&roll) acaben aceptándolo. La franquicia repescó este verano (vía traspaso) a Ben McLemore pero, en condiciones normales (aunque en los Kings no siempre lo sean), su rol no debería pasar de menor.
La otra gran esperanza del backcourt la representa De’Aaron Fox, excelente competidor y con alto potencial defensivo, sobre todo si Joerger apuesta por sistemas de mucha agresividad en el perímetro. Lo más importante en su caso será ver si, ya liberado de competencia en su puesto (los Kings firmaron a Yogi Ferrell como recambio), consigue crecer en su juego de pick&roll (muy poco éxito el curso pasado) y especialmente en su tiro exterior.
Fox tuvo un muy buen rendimiento cerca del aro (60% de acierto en la zona restringida, fantástico para un novato) pero el 30% desde el triple penaliza mucho el desequilibrio de un perfil que, con amenaza de lanzamiento, podría proyectar su gran primero paso y habilidad con el bote.
La presencia de Iman Shumpert puede ofrecer minutos de consistencia defensiva, algo que desde luego necesita el perímetro (y el equipo en general), pero su mayor valor para la franquicia puede residir en cómo trabaje junto a los jóvenes y en los 11 millones de dólares que libera el próximo verano. Resulta difícil pedir más paciencia a los aficionados de Sacramento, pero la van a seguir necesitando.
Datos de lupa:
- Colectivo:
Los Kings tuvieron balance positivo (22-20) en partidos resueltos en el clutch (últimos cinco minutos con +-5 puntos de diferencia).
- Individual:
Bogdan Bogdanovic fue el tercer jugador más efectivo de la Liga en transición, con 1.27 puntos por posesión (para aquellos con al menos tres jugadas así por partido).
Situación salarial:
- Salarios franquicia: 90.8 millones
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- Límite salarial: 101.8 millones
- Impuesto de lujo: 123.7 millones
- Mínimo salarial: 91.6 millones
- Opción de jugador
- Opción de equipo
- Qualifying Offer
- No completamente garantizado
Jugador a seguir:
Estados Unidos descubrió desde el inicio al jugador que Europa venía disfrutando. Fantástico competidor y muy versátil para abarcar diferentes roles y responsabilidades en el perímetro. En unos Kings con necesidad de referencias, Bogdan Bogdanovic podría consolidarse como una gran opción de ataque dada su calidad en la lectura de juego y su facilidad para el tiro exterior. Mejor aclimatado al calendario y ritmo NBA, su nivel puede (y debe) subir aún más.