En las últimas horas James Harden ha concedido una entrevista a Rachel Nichols, de ESPN, en la que se ha explayado y ha defendido tanto el juego que practica él de forma individual como su equipo, que se encuentra inmerso en un estilo extremo: sin pívots. En la conversación ‘The Beard’ se defiende, además, de algún comentario…
Durante el draft del All-Star, emitido en directo en TNT, uno de los capitanes, Giannis Antekounmpo hizo una broma cuando sólo quedaban un par de jugadores por elegir como titulares. «Necesitamos a alguien que pase el balón», dijo aludiendo a que no iba a elegir a Harden. Al finalizar el encuentro, donde perdieron ante el Team LeBron, Anteto aseguró, ya sin tanta chanza, que la estrategia que estaban siguiendo en los últimos minutos de ese partido era la de jugar con el hombre al que estuviera defendiendo Harden: «Queríamos pasarle la bola al que estuviera marcado por él porque era el jugador que más probabilidades tendría de anotar«. Durante ese Partido de las Estrellas, además, se le captó un gesto feo al griego que la realización no repitió…
There’s no place for a thug like Giannis in this league. Just because James Harden is clamping you up on a national stage doesn’t mean you can throw a hissy fit and starting cheap shotting pic.twitter.com/uhk0V5Zb6C
— LebronJamesHarden™ (@LBJamesHarden) February 17, 2020
La animadversión está en el ambiente y a Harden le apeteció responder en la mencionada entrevista. «Pues no sé cuál es la broma. Doy más asistencias que él», dijo. «A veces me gustaría medir siete pies, correr y sólo tener que machacar. Eso es fácil, no requiere de habilidad alguna. Yo he tenido que aprender a jugar de verdad», añadió.
Tras estas contundentes palabras se le ha preguntado en televisión a Giannis Antetokounmpo, el otro implicado, que ha respondido lo siguiente: «Si eso es lo que él cree, bien. Yo no estoy aquí para discutir de eso con nadie; yo estoy para jugar lo mejor que pueda, ganar partidos y luego volver a casa con mi familia, nada más».
La lucha de ambos por el MVP, que ya lleva dándose un par de temporadas, y el choque de los estilos de ambos han dejado este pique a flor de piel. ¿Hasta dónde llegará?
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