Hace apenas 15 días, en el choque que enfrentó a ambos equipos en Minneapolis, DeMar DeRozan anotó 35 puntos. Ese día su equipo cayó dejando escapar 15 puntos de renta. Parece que el alero le tiene tomada la medida al conjunto de Ricky Rubio. En Toronto, el All-Star sumó 31, con unos grandes porcentajes de tiro, para liderar la victoria por 114-105 de su equipo.
Tercer triunfo seguido de los canadienses, que continúan la lucha por quitarle el primer puesto del Este a Cleveland. En la victoria 38 de la temporada tuvieron que superar que un jugador de Toronto se le fuera complemente la cabeza. Terrence Ross (9 puntos en 19 minutos), no contuvo sus nervios al serle señalada una falta en ataque. ¡Amagó con tirar el balón no a uno, sino a dos árbitros! El resultado, descalificación inmediata.
Si la haces, la pagas, que dirían. El choque continuó y vio un buen nivel de Ricky Rubio. El base español sumó 12 puntos y repartió otras 12 asistencias, aunque su aportación en el lanzamiento a canasta fue mínima (2/3 en triples). Completó su producción con un día impoluto desde el tiro libre (6/6).
El mejor en los Wolves fue Andrew Wiggins, que sumó 26 tantos. Tras meterle también 35 en el choque anterior entre ambos equipos, uno de los candidatos a mejor Rookie del año, Karl-Anthony Towns, no estuvo esta vez tan brillando, (16+6). Dos triples, uno de Demar DeRozan y otro de Kyle Lowry (21) en los dos últimos minutos sentenciaron el choque.
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