No son grandes tiempos los últimos que corren para Detroit Pistons. Dos presencias en los playoffs en la última década hacen añorar, y mucho, en Michigan aquellos míticos años en los que los Bad Boys sobresalían y consiguieron los primeros dos anillos de su historia y que compitieron de tú a tú con los Chicago Bulls de Michael Jordan.
Una leyenda de ese equipo fue Isiah Thomas, al que ahora le llega el momento de recoger lo sembrado. Y es que el que fuera base será el primer jugador de baloncesto de la ciudad en tener su estatua en el pabellón, en este caso en los aledaños del Little Caesars Arena.
Hablamos de un auténtico Hall of Fame, 12 veces All-Star y que promedió a lo largo de su carrera 19,2 puntos y 9,3 asistencias. Aún se desconoce la fecha en la que se empezará a construir su figura, pero desde luego que ya es todo un reconocimiento esta noticia. Ahora, está por ver si otros Bad Boys también reciben su mención.