25 de diciembre y la Navidad dando un respiro a las familias de medio mundo, sin embargo, la NBA no se permite vacaciones en una fecha tan señalada (ni el servidor que escribe estas líneas)
Un año más, Papá Noel nos trae el mejor baloncesto del mundo hasta nuestros hogares, y en esta ocasión, uno de los partidazos que nos dejó en la pùerte fue un Houston Rockets – Oklahoma City Thunder. Russell Westbrook (MVP de la temporada 16-17) frente a James Harden (MVP de la campaña 17-18).
El duelo arrancó con mucha velocidad y errores no forzados, en especial por parte de los locales. La barba se encontró con un gran marcaje por parte de Terrance Ferguson, lo que no le impidió poner un triplazo y 11 puntos en el luminoso para mantener a los Rockets empatados en el marcador.
Harden, sin piedad. #SantaNBA pic.twitter.com/uEaIZqlB3u
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Los de Oklahoma, moviendo algo mejor el balón y encontrando tiros más cómodos, establecieron un esquema más interesante desde el principio, pero la calidad del director de orquesta texano estuvo realmente de buen día durante los primeros doce minutos. 22-22 y tiempo suficiente para ver, por primera vez, al recién fichado, Austin Rivers, con el rojo de Houston.
Con el segundo parcial las muñecas entraron en calor y la red no dejó de sonar. Triple a triple, bandeja a bandeja, se animaron las ofensivas y la grada se fue contagiando de ese espíritu navideño que ya traían, en cierta medida, puesto de casa.
Entre villancico y villancico, Nerlens Noel encendió sus plomos en ambos lados de la cancha y dejó un par de acciones realmente espectaculares. Uno de los jugadores que más aporta desde el banquillo en los Thunder. Ojito a su contrato y a su producción. Está ganando mucho peso en la liga.
Joyeux Noël!
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La regularidad de los visitantes, con especial seriedad en defensa, permitió ver a los de azul por delante en el luminoso al descanso. Muchos problemas en el ataque en estático de los Rockets que vivieron más de acciones individuales. Steven Adams y Dennis Schröder marcaban los tiempos por fuera y por dentro, mientras Westbrook finalizaba con el toque de los más grandes. 60-52 y a reflexionar un rato en los vestuarios.
La campana sonaba y tocaba regresar con fuerzas. La bocina y la NBA no esperan a nadie, y en un pequeño arreón de los Rockets, los de Oklahoma vieron como se esfumaba su pequeño colchón de ventaja. Harden estaba en modo destructor y sus compañeros disfrutaban de su mejor versión.
30 puntos.
Enorme James Harden. #SantaNBA pic.twitter.com/jt57GbP1aq
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No obstante, los Thunder seguían sin cambiar la expresión de sus rostros. No había preocupación alguna en su banquillo por el momento de forma de la barba, y menos teniendo en sus filas a Russell y George. Calma y piñón fijo para volver a tomar un poco de oxígeno antes de la subida final. +2 a falta de un último cuarto trepidante.
El momento de la verdad aparecía en escena y la grada, entendiendo a la perfección su papel, ponía las palmas al servicio de su equipo. Los Rockets acudían a la llamada de su gente y, en un gesto de esfuerzo y corrección ofensiva, desajustaban la defensa de OKC para abrir una pequeña brecha en el marcador.
Russell, viendo la complicada situación de los suyos, agachaba el culo y se ponía a defender antes James Harden, pero ni así parecían poder detener a la barba en ataque los hombres de Billy Donovan. Jerami Grant, con un par de buenas acciones, ajustaba las distancias, pero Austin Rivers, en su primer día de oficina, hacía daño desde el triple.
¡Qué debut! Rivers, dos triples decisivos. #SantaNBA pic.twitter.com/qBOCGaFexQ
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Se complicaba la tarea para los Thunder, pero Paul George, con un tiro de tres primero, y un robo a Harden después (con su correspondiente falta), dejaba en dos la diferencia con 40 segundos por consumir en el reloj. Nada era imposible, pero James ‘Bond’ Harden, licencia para matar, sentenciaba el choque a su estilo, con un cambio de ritmo y fantasía en la definición por encima de Steven Adams. Final a un cuento de Navidad que terminó con un marcador de 113 a 109.
DECISIVO
A James Harden no le tiembla la mano en el último minuto. #SantaNBA pic.twitter.com/qObCJhB6Du
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