Mundo Deportivo entrevista a Sarunas Jasikevicius. Lo hace para hablar de toda la actualidad que se refiere hoy al mundo del baloncesto. Y claro, el entrenador del Zalgiris de Kaunas no se corta a la hora de valorar la llegada de Nikola Mirotic, si su paso por el conjunto lituano tiene fecha de caducidad… y habla sobre una gran verdad: la NBA ha estado muy cerca.
NBA. «Sí, hemos hablado con Memphis [para el cargo de técnico jefe] pero al final se han decidido por otro entrenador. Para mí es importante tener estas entrevistas, ver cómo hacen las cosas otros equipos, tener reuniones con propietarios y saber cómo piensan… Todo eso me hace mejor entrenador».
¿Qué pasará de aquí en adelante? «No sé. No se puede decir. Para mí el nombre del club no significa mucho. Está claro que siempre he tenido mucho cariño por Panathinaikos, por Barcelona o por Maccabi pero para un entrenador es diferente, ya no me importa lo que pone aquí (se señala el lugar del escudo), lo importante es con quién voy a trabajar y si es posible hacer un buen equipo, si es posible ganar y disfrutar. Para un jugador igual el nombre de la camiseta es muy importante, para un entrenador lo importante para hacerlo bien es tener mucho apoyo, que todo el mundo vaya en el mismo barco».
Dejar Zalgiris en poco tiempo. «Yo tengo la opción de salir del Zalgiris en el momento que quiera. Pero yo siempre digo lo mismo: es muy difícil sacarme de este club porque igual es la organización número uno de Europa. Y eso sin tener gran presupuesto. Se trata a los jugadores y entrenadores con mucho respeto, nos dejan trabajar y nos apoyan mucho. Y un entrenador joven tiene que valorar esto, porque estamos viendo lo que está pasando con los entrenadores de la Euroliga, que la mitad de equipos los cambian a mitad de temporada».
Fichaje de Mirotic por el Barça. «No lo creí. Me parecía raro que un jugador dejara de ganar tanto dinero en la NBA. Pero seguro que tendrá sus cosas. Y es bueno para el baloncesto europeo que vengan a Europa jugadores de este nivel, que allí podrían tener contratos grandísimos. Es un plus para el basket europeo».
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