Tras perder en el séptimo partido de las finales de conferencia en casa, en el TD Garden, ante Miami Heat, los Celtics afrontan la postemporada con la incógnita de saber si van a seguir con el mismo proyecto o alteran completamente el núcleo actual. El equipo de Joe Mazzulla se quedó otra vez a las puertas del anillo, como pasó en los años anteriores, y desde la gerencia tendrán que decidir qué pasa con el vestuario. La mayoría de jugadores tienen contrato vigente, pero si bien el futuro a corto plazo está asegurado, la posible renovación de Jaylen Brown y el nuevo convenio colectivo pueden cambiar la visión a tres o cuatro años vista. Porque desde el próximo curso pagar a tus estrellas es mucho más complicado.
Boston está en 166 millones de dólares garantizados tras la extensión de Al Horford, con toda su alta rotación en contrato: Jayson Tatum, Jaylen Brown, Malcolm Brogdon, Marcus Smart, Derrick White, Robert Williams, el propio Horford, Danilo Gallinari y hasta Sam Hauser. Grant Williams es el único jugador que no tiene acuerdo para 2024. Será agente libre restringido con una qualifying offer de algo más de ocho millones, aunque podría conseguir más en el mercado. Boston y el interior deberían intentar llegar a un acuerdo antes de entrar en una guerra de pujas, siempre que cuenten con él. Renovar a Grant Williams implica que Boston esté automáticamente por encima del impuesto de lujo, perdiendo la opción de usar la mid-level exception, entre otras limitaciones. A corto plazo, Grant es la única cuestión; a largo, el nombre es Jaylen Brown.
¿Cuál es la situación de Jaylen Brown?
El alero ha firmado la mejor temporada regular de su carrera y ha sido clave para que los Celtics llegaran a finales de conferencia, aunque no ha tenido la mejor serie ante los Heat. Tras haber sido nombrado All NBA en el segundo quinteto, Brown es elegible para una extensión máxima este mismo verano, una que empezaría a contar a partir de 2024/25. Boston puede ofrecerle un contrato de hasta $285,6 millones por cinco temporadas, conocido como supermax, con fecha límite para firmarlo el 23 de octubre. Un contrato de entre el 30% y hasta el 35% del límite salarial. En la historia de la NBA solo Kawhi Leonard en San Antonio no firmó una extensión por el máximo. Jaylen Brown tiene ahora mismo contrato por una temporada más y en caso de salir traspasado o a la agencia libre, perdería la opción de firmar ese supercontrato. Estas son las cifras según si firma ahora o en 2024 y en Boston o un nuevo equipo:
- Firma una Designated Veteran Extension el verano de 2023: $285.6 por cinco años ($57.1 por año)
- Si es traspasado y firma una extensión con el nuevo equipo antes del verano de 2024: $189.1 por cuatro años ($47.2)
- Firma como agente libre el verano de 2024 con Boston: $244.8 por cinco años ($48.9)
- Firma como agente libre el verano de 2024 con otra franquicia: $181.5 por cuatro años ($46.4)
El sentido común y financiero indica que Boston debe ofrecerle la extensión a Jaylen, y luego se toma una decisión sobre qué hacer con él, aunque si Brown firma la renovación, no podría ser traspasado por un año. Pero el problema añadido es que el próximo verano será Jayson Tatum quien sea elegible para el mismo contrato, y en este caso, no hay duda alguna que se ofrecerá. ¿Cuál es el mayor inconveniente? Que desde el 2025, con el nuevo convenio colectivo, será muy complicado rodear a dos estrellas de talento y jugadores de rol por las regulaciones para conseguir veteranos, utilizar excepciones en agencia libre o no poder adquirir más dinero en los traspasos. La nueva normativa es mucho más estricta y afecta sobre todo a los grandes gastadores del mercado, como vienen siendo los Celtics en los últimos años.
En el nuevo convenio colectivo se ha creado un segundo límite salarial conocido como Second Apron Level que limitará el margen de actuación de trabajo de los equipos, y donde estará Boston. Entre las nuevas normas, los Celtics no podrán firmar jugadores en el mercado de agentes libres de marzo, no podrán recibir más salario del que envían en un traspaso, pierden el derecho a utilizar la mid-level exception o a largo plazo, su pick de primera ronda pasa a ser el #30 automáticamente y no podrá ser traspasado. Además, a partir de 2024, tampoco podrán añadir salarios de diversos jugadores para realizar movimientos, mandar dinero en efectivo o incluso utilizar el sign and trade como herramienta. Estar por encima de ese segundo apron equivaldrá a estar atado de pies y manos.
¿Cómo pueden mejorar la plantilla a corto plazo? Hay dos maneras: traspasos y veteranos. Los Celtics tienen varios assets para intentar mejorar la rotación, siendo los principales Payton Pritchard, tercer base de la rotación y que no cuenta para Joe Mazzulla, o un Danilo Gallinari que se ha perdido toda la temporada por lesión, pero que tiene una opción de jugador para el próximo curso. Una posible salida de Malcolm Brogdon, por ejemplo, también puede estar sobre la mesa, si se decide buscar jugadores con un salario alrededor de los $20 millones. A nivel futuras rondas del draft, Boston solo tiene comprometida la de 2028 en un intercambio con San Antonio (por el traspaso de Derrick White) y puede usarlas a partir de la noche del draft de el próximo mes de junio.
Todo apunta a que Boston mantendrá el proyecto en un año que será muy complicado en la liga. 2023/24 apunta a ser una temporada de transición para muchas franquicias hacia el nuevo regimen económico de la NBA, y los Celtics, que se verán afectados como los que más, tienen una última opción de apostarlo todo a la pareja Jayson Tatum y Jaylen Brown, todavía con Joe Mazzulla en el banquillo. Si en 2024 el equipo vuelve a quedarse por el camino, será momento de plantearse romper el proyecto de los Jays. Hasta entonces, si el convenio colectivo lo permite, Boston lo intentará una vez más.
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