Desde que Jeremy Lin desveló que dormía en el sofá de su compañero Landry Fields, cuando los dos jugaban en los Knicks, no se había escuchado una historia igual en la NBA respecto a un alojamiento.
El protagonista es Jeff Teague, recién traspasado a los Pacers: el base vuelve a su Indiana natal y vivirá en casa de sus padres. Concretamente, en el sótano. Y no de manera temporal: pasará allí todo el curso.
En una entrevista radiofónica a Fox Sports, Teague se explica: «Compré una casa aquí hace años y cuando renové con Atlanta decidí que me iba a quedar a vivir allí. Así que se la di a mi madre y a mi padre. Y ahora, he vendido mi casa de Atlanta y vuelvo. Así que voy a vivir en mi antigua casa, con mi madre y mi padre».
Pese a ganar 8 millones de dólares esta temporada, Teague prefiere no comprarse otra casa. El próximo verano es agente libre y nunca se sabe en qué ciudad puede acabar…
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