Jimmy Butler estuvo a la altura de lo que un debut en casa se refiere. El recién llegado a los Philadelphia 76ers firmó una actuación de 28 puntos y 7 asistencias en su primer partido en la cancha de los Sixers, siendo el mejor en la victoria de su equipo sobre los Utah Jazz.
Tras el encuentro, Butler aprovechó la entrevista postpartido para lanzar un dardo envenenado a los Minnesota Timberwolves, el equipo del que salió echando pestes y montando un drama. «Es mucho más divertido jugar con estos chicos», dijo ante las cámaras. «Todo el mundo quiere ganar. Cuando alguien se equivoca, hablas con él y nadie se lo toma como algo personal. Todos hacen su trabajo», concluyó.