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Por qué Jimmy Butler es la gran esperanza de estos Miami Heat

Por qué Jimmy Butler es la gran esperanza de estos Miami Heat

El nivel de Jimmy Butler ha cambiado desde el final del tercer partido. Boston ha aprendido a pararle, pero ahora tendrá el mayor reto de su carrera.

La historia de la Cenicienta, el octavo de conferencia que iba a luchar por el anillo ha desaparecido. Ya no hay favoritos, ya no hay teorías, algoritmos que valgan. Miami Heat y Boston Celtics se jugarán el billete a las finales de la NBA en el séptimo partido, a cara o cruz. Como hace un año, solo que en el pabellón rival, porque el TD Garden acogerá el encuentro. Uno donde Jimmy Butler es la gran esperanza de Miami para volver a meterse en la lucha por el anillo. ¿Qué Butler aparecerá, el de los tres primeros partidos o el de los tres últimos? Esa puede ser la clave.

En el sexto partido, Butler tuvo la peor actuación de cara al aro de toda su carrera en los playoffs. Y con cuatro minutos, por fin explotó. Llevaba nueve puntos en los primeros 44, pero playoffs Jimmy tuvo un último achaque ofensivo. Uno que podía valer un billete para las finales de la NBA. Acabó la noche con 24 tantos, pese al 5/21 en tiro, metiendo 13 de los últimos 15. Fue a la línea de tiros libres, metió un triple, el quinto en esta serie y estuvo a nada de ganar el partido y la serie. Los tres tiros libres se olvidarán por el game winner de Derrick White, pero Butler, con la temporada en la línea, metió tres consecutivos para poner a los Heat por delante. Ya no valen para nada, pero dan esperanza a Miami, porque ese es el Butler que necesitarán esta noche.

En los tres primeros encuentros de la serie, tres triunfos claros para los Heat, Butler metió 26 puntos tirando 46% de campo y 2/6 en triples, con un 90% en tiros libres y además, siete rebotes, 6.3 asistencias y 3.7 robos. Lo hacía todo y todo lo hacía bien, y con él, los Heat dominaban a unos Celtics que eran un juguete en manos de Jimmy Butler. En los últimos tres, las derrotas de los Heat, los números han bajado: 22.3 puntos con 36.5% de campo, 3/10 en triples y 81% en tiros libres, 8.3 rebotes, seis asistencias y solo 1.3 robos. Y lo que fue un +42 con Butler en la serie se ha convertido en un -44 tras las palizas del cuarto y el quinto.

Jimmy no tenía tres partidos consecutivos tan malos desde las finales de conferencia del año pasado ante Boston, cuando enlazó noches de ocho, seis y 13 puntos antes de anotar 46 en el siguiente. Y es que la defensa de los Celtics está haciendo mella en Jimmy, que además suma 625 minutos en estos playoffs, por detrás solo de Jayson Tatum (757), Jaylen Brown (708) y Marcus Smart (644). En las últimas noches ya no ha sido el mismo Jimmy Butler diferencial que eliminó a los Bucks en primera ronda con actuaciones para el recuerdo. Porque Boston ha encontrado otra vez la manera de hacerle la vida mucho más complicada.

Lo más importante de todo, fisicalidad. Los Celtics necesitan cuerpos que permitan aguantar el uno contra uno. El sistema ofensivo de Miami en ocasiones se reduce a que Butler pueda buscar un cambio defensivo mediante bloqueo ante el rival más débil; Boston, desde la vuelta al mejor nivel de Robert Williams, ya no tiene eslabón más débil. Porque ante Derrick White, Jimmy Butler está tirando 12/31 (38.7%) y ha recibido 4 tapones. De los siete principales defensores, solo Marcus Smart (6/10 en 73 posesiones) y Grant Williams (8/13 en 29 posesiones) le permite tirar por encima del 50%. Al otro lado del espectro, Robert Williams (35%), Jaylen Brown (36.4%), Jayson Tatum (37.5%) y sobre todo Al Horford (25%) han sabido frenarle (vía NBA.com).

Y, aun así, estuvo a punto de ganar la serie. En una noche donde empezó el partido con 2/16 y vivió de los tiros libres, tuvo tiempo de meter 24 puntos. Ese es el clavo ardiendo al que se acoge Miami al que se le empieza a hacer larga la serie. Sin Tyler Herro, con Gabe Vincent renqueante y la imposibilidad de jugar a Kevin Love y Cody Zeller sin que Boston ataque cada segundo la defensa rival, la rotación de los Heat tiene siete jugadores, y el último es Kyle Lowry. No han metido más de 103 puntos en los últimos tres partidos, cuando promediaban +120 en las victorias. Boston ha igualado la intensidad y el talento está haciendo el resto.

Y cuando las cosas suelen estar en contra, es cuando más suele aparecer Jimmy. Ahora tendrá, en un séptimo partido fuera de casa, el mayor reto de su carrera. Está 1-2 hasta ahora en partidos definitivos, habiendo perdido los dos últimos con un tiro de Kawhi Leonard sobre la bocina (semifinales en Toronto, 2019) y fallando él mismo el triple para ganar (finales de conferencia ante Boston, 2022). Pero si los Heat quieren ganar, la gran esperanza es él, Jimmy Butler.

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