Josh Richardson, escolta de Miami Heat, no terminó el partido ante los Lakers ni con buena actitud ni siquiera en la propia cancha: fue expulsado por los árbitros.
Tras recibir un golpe de Josh Hart, se le salió una zapatilla y se la mostró a uno de los colegiados para que viera que no estaban siendo considerados con él. Después cometió él una falta y, al no estar conforme, decidió tirar la zapatilla contra su propio público.
Josh Richardson got a tech for throwing his shoe into the stands 😬 pic.twitter.com/fsqWOpLMI1
— Bleacher Report (@BleacherReport) 19 de noviembre de 2018
Se especifica que la expulsión no fue por la acumulación de faltas, sino por esa última acción que se entendió como técnica descalificante ante tales hechos.
«No era consciente de lo que hacía, sólo era frustración. La próxima vez no puedo dejar que me ocurra algo así», declaró tras el encuentro.